Por | Mónica Bualó | Bióloga
El armado de un balcón no se basa únicamente en la elección de plantas y su colocación en atractivas macetas. A la hora de construir estos verdaderos espacios funcionales, se deberán tener en cuenta diferentes factores que contribuyen a la armonía de los mismos.
Las características del espacio, así como aquellos elementos que pueden incorporarse, las distintas especies de plantas y flores que pueden combinarse y la forma de mantener las mismas, son sólo algunos de los aspectos a tener en cuenta.
Conozca los detalles a considerar a la hora de planear un balcón.
Espacio y funcionalidad
Previo al diseño del ambiente, resulta prioritario definir la función que se le asignará al balcón. Ya sea que se lo piense como un espacio donde comer o tomar el té, o bien se lo pretenda utilizar para tomar sol, el diseño variará considerablemente dependiendo del uso.
Puede ocurrir, por ejemplo, que el propietario necesite gozar de cierta intimidad frente a los vecinos. En este caso se podrán emplear plantas a modo de pantalla visual, evitando las miradas indiscretas. Una vez definida la función que se le asignará al balcón se deberá realizar un análisis contextual. El mismo expondrá los problemas a resolver, es decir aquellos puntos que servirán de guía y sobre los cuales se decidirá la colocación de macetas con plantas y otros elementos.
La disponibilidad de espacio suele ser uno de los principales condicionantes. No obstante, si existe poco lugar pueden emplearse métodos alternativos como la colocación de macetas colgantes, celosías, macetas adheridas a la pared, etc. Mantener el mismo estilo de macetas logra dar unidad al ambiente, es bueno elegir recipientes grandes para evitar el desecamiento de contenedores pequeños por efecto del viento y el sol.
En caso que el espacio sea suficiente, el balcón podrá ser decorado con sillas o sillones y mesas en las cuales colocar más plantas y macetas.
Elección de plantas
Las particularidades del clima en Bahía Blanca y la región son otro de los condicionantes a la hora de proyectar un balcón. La intensidad del viento hace que deban elegirse especies perennes resistentes a las ráfagas aunque no descuidando el peso permitido para cada caso.
Pueden resultar de utilidad, en tanto, las gramíneas en general, el siempre adaptable Buxus, la Abelia, el Eleagnus, la Fotinia y los Azareros especialmente en sus variedades Nana (enanos).
En caso que se trate de un balcón bajo (no más de 8 pisos) es posible emplear especies no tan resistentes, proyectando el mismo con Agapantos, Cotoneasters, Euriops, Ficus, Hebe, Formios, Lantanas o Lavandas.
Siempre es posible crear un microclima con arbustos estructurantes para luego jugar con el color de las floraciones de estación. En balcones sombríos, en tanto, pueden combinarse Gardenias con Aucubas o Rododendros.
Si se pretende ambientar un espacio muy soleado, las Crasas y Cactaceas resultan ideales. Estas, además, aseguran un sencillo mantenimiento.
Para aquel que disfruta de su balcón así como para quienes transitan debajo de éste resulta estéticamente muy agradable cuando se utilizan Rayitos de Sol(Lampranthus), Manto de la Virgen u otro tipo de especie que colgando hacia adentro y fuera de la vivienda caen en cascada. En este caso es preciso incorporar una especie acorde al tamaño y la altura de la que se dispone y mantener mediante prolijos recortes la masa vegetal ajustada de forma continua al espacio.
Mantenimiento
Otro de los aspecto a tener en cuenta a la hora de plantear el diseño de un balcón es el riego. En ciertos casos, estos espacios no disponen de un grifo ni tampoco de un desagüe, lo que resulta un verdadero percance.
Por tal motivo, resulta conveniente escoger especies resistentes a la falta de agua. Como se ha hecho mención anteriormente, las Cactaceas(Opuntia,Ceres o Echinocactus) y Crasas (Echeveria, Aeonium, Beschorneria, Lampranthus o Graptopetalum) son ideales en estos casos. Las Gramíneas, a su vez, se adaptan muy bien en esta zona.
Los Aloes, además de sus múltiples propiedades y aplicaciones, resultan decorativos a pleno sol, ideales para balcones y terrazas. Subsisten con un mínimo requerimiento de agua, no sufren plagas ni enfermedades y atraen a los colibríes.