Los materiales necesarios son:
#1. La tierra. Es preferible que sea ligera y con mucho drenaje. Y mejor si incluye turba o musgo.
#2. Piedras. Colocadas en la parte de abajo, colaborarán con el drenaje. Su tamaño no debe exceder el medio centímetro. En la parte superior, le darán un lindo acabado al terrario.
#3. Carbón activado. será el responsable de mantener la tierra fresca. Lo necesitarás a menos que tu recipiente tenga un agujero en la parte de abajo para drenar el agua. Se consigue en viveros, tiendas de jardinería y algunos acuarios.
#4. Musgo. Colocado en el fondo del terrario, funcionará como una esponja que absorberá el exceso de agua.
#5. Guantes. son indispensables para manipular el musgo, para evitar un contacto directo con los hongos. También se usan para agarrar el carbón activado.
#6. Decoración. busca elementos que no se dañen con el agua como conchas, piedras, o cualquier ornamento que se utilice en las peceras.
>Pasos para realizarlo
1. Limpiar bien el recipiente, ya sea nuevo o algún contenedor reciclado. Lavalo bien con agua y jabón y enjuagalo varias veces para eliminar cualquier residuo que pueda quedar.
2. Para el drenaje, colocar una capa de aproximadamente 2,5 centímetros de gravilla o piedras mezcladas con una buena cantidad de carbón.
3. Añadir una capa de musgo para evitar que la tierra se filtre hacia la gravilla y eliminar la cantidad de agua dentro del recipiente.
4. Es hora de colocar la tierra: la cantidad necesaria dependerá del tamaño del recipiente y la longitud de las raíces de las plantas. Aplastala suavemente con tus manos para nivelar la superficie.
5. Sacar con cuidado las plantas de sus macetas originales, asegurándote de sacudir sus raíces para eliminar el exceso de tierra. Hacer hoyos en la tierra dentro del terrario e introducirlas en ellos. Cubrir la base dándole palmaditas suaves. Es importante que las hojas no toquen el vidrio ya que eso podría favorecer el desarrollo de enfermedades y hongos.
6. Agregar los elementos decorativos. Si querés darle un aspecto natural, simplemente agregar musgo o piedras. De paso, ayudarán a evitar el crecimiento de malezas.
7. Regar hasta que las piedras de la parte de abajo estén mojadas.
Para tener en cuenta:
Como el vidrio amplifica la luz, es muy riesgoso poner las plantas ante una fuente de luz directa. Es preferible en cambio, la iluminación indirecta. Conservá tu terrario en el interior del hogar y evitá cambios bruscos de temperatura.
El riego dependerá del tipo de planta. Por lo general, necesitarás regar cada una o dos semanas. Sin embargo, los cactus y suculentas se riegan una sola vez por mes. Notarás cuándo hacerlo ya que la tierra o los costados estarán secos.
Para prolongar la vida del terrario, retirá inmediatamente las hierbas malas, los hongos y las plantas enfermas. Lo mismo corre con las partes marchitas.