Su dueño es el reconocido bartender Tato Giovannoni, quien describe a la perfección los dos tragos más icónicos del bar: uno es simple pero muy complejo a base de gin Príncipe de los Apóstoles, agua tónica y yerba mate en polvo. Otro, un clásico reversionado para honrar a su abuelo: el Negroni Ballestrini, con gin, averna, Campari, piñones y…agua de mar de Cariló.
El bar, inaugurado en 2013, había quedado en el puesto 49 en la edición del año pasado, por esto esta vez el jurado -compuesto por 500 miembros de la industria de la coctelería- lo destacó como el “mayor ascenso” (The Highest Climber), por haber subido 26 puestos. Además, se convirtió en el único bar de Sudamérica en ingresar al top 30.
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Al igual que en otras ediciones, los primeros puestos del ranking fueron mayormente para bares de Londres y Nueva York, aunque en el top 10 también se ubicaron un local griego y dos asiáticos (de Singapur y Shanghái). El puesto N° 1 fue para American Bar, ubicado en el lujoso hotel Savoy de Londres.