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La sutil mirada del siglo XX

HenriCartierBresson

Vivió prácticamente durante todo el siglo XX, una época repleta de acontecimientos históricos y grandes nombres de personajes ilustres. Documentó la guerra civil española, fue el amigo fiel de Robert Capa y retrató a gente tan dispar como Marie Curie, Pablo Picasso, Edith Piaf, Ernesto Che Guevara y Fidel Castro. También cubrió importantes eventos, como la muerte de Gandhi, la Guerra Civil Española y la entrada triunfal de Mao Zedong a Pekín. Cartier Bresson fue el primer periodista occidental que pudo visitar la Unión Soviética tras la muerte de Stalin.

Durante sus cuarenta años de carrera, su lema fue “ver es un todo” y narró como nadie, en su blanco y negro nítido de grises y sombras, los dramas y las ilusiones de un período en la historia de la humanidad.

Su obra es inmensa, repleta de grandes trabajos e historias. Su misión era captar el “instante decisivo”, ese momento mágico capaz de separar entre una simple buena fotografía y una obra maestra. Cada instante de Bresson es una fotografía mágica, repleta de pequeñas historias que invitan a dejar volar la imaginación.

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En 1947, fundó la Agencia Magnum junto con Robert Capa, Bill Vandivert, David Seymour y George Rodger. A través de sus viajes por el mundo definió la fotografía humanista: visitó África, México, y los Estados Unidos.

Luego de viajar por el Este durante tres años, en 1952 volvió a Europa, donde publicó su primer libro, Images à la Sauvette (publicado en inglés como The Decisive Moment).

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Explicó su enfoque de la fotografía en estos términos: “Para mí la cámara es un bloc de notas, un instrumento de la intuición y la espontaneidad, el dueño del instante que, en términos visuales, pregunta y responde simultáneamente. Es por la economía de medios que se llega a la sencillez de expresión”.

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A partir de 1968 comenzó a restringir sus actividades fotográficas, prefiriendo concentrarse en el dibujo y la pintura. Trabajó como asistente del cineasta Jean Renoir llevando su mirada fotográfica al séptimo arte y, ya en sus últimos años, volvió a sus inicios en las Bellas Artes abandonando la fotografía por completo.