La ubicación entrega privacidad y tranquilidad, ya que el mismo Hotel cuenta con playa y muelle privado, un campo privado de 20 hectáreas y la opción de efectuar actividades náuticas. Todo esto a solo 20 minutos en auto del centro de Puerto Varas.
La arquitectura del proyecto utiliza materiales de la zona, recogiendo elementos típicos de la región. Mezcla conceptos y técnicas contemporáneas con la identidad y cultura del lugar, respetando su entorno.
El hormigón a la vista realza la naturaleza y no compite con ella. En su interior, el hotel se ha llenado de elementos típicos de la región, para dar un ambiente cálido en este lugar único del sur de Chile. Materiales como Piedra Laja, Piedra Volcánica y Ciprés de las Guaitecas, aportan vida con aromas e historias las instalaciones.
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Es importante destacar la valiosa presencia de arte moderno y de artesanía tradicional de la zona donde quedan a la vista telares mapuches y otras piezas, conjugación que crea una interesante propuesta en conjunto.
