Absolutamente todo llama la atención: desde su fachada renovada llena de voladizos y neones hasta su zona de chill out plagada de rosa pastel, pasando por sus habitaciones temáticas y una Zero Suite, en la que el huésped puede pasar una noche gratis siempre y cuando esté dispuesto a ser visto como en un Gran Hermano.
El Paradiso Ibiza Art Hotel goza de un gran espíritu kitsch setentero. El hotel fue decorado por completo por Ilmiodesign para parecerse a un resort vintage de Miami, delineado en una paleta de colores que recuerdan al malvavisco.
Cuenta con una gran colección de arte contemporáneo (incluidas las obras de Marylou Faure, Marco Torres o Yoko Honda), salas de neón y una piscina de color rosa caramelo, sumergiendo a los huéspedes en un universo de colores pasteles.