San Petersburgo fue fundada en el delta del río Neva por Pedro El Grande, en 1703, luego de vencer a Suecia en la Guerra del Norte. El triunfo le otorgó a Rusia una salida al mar Báltico, además de abrirle una “Ventana a Europa”, tan ansiada por el joven emperador.
De su construcción participaron los arquitectos e ingenieros más importantes de la época. En las diferentes obras, puede apreciarse la influencia de la arquitectura italiana del siglo XVIII y, en menor grado, de la francesa. Presenta un gran número de monumentos y conjuntos de arquitectura barroca y neoclásica de los siglos XVIII y XIX.
San Petersburgo supo ser la capital del Imperio durante más de doscientos años hasta el estallido de la Revolución Rusa en 1917, cuando la capital fue trasladada a Moscú. Tras la victoria bolchevique, la creación de la Unión Soviética y el fallecimiento de Lenin, cambió su nombre a “Leningrado”, en honor a líder político.
Finalmente, con la disolución del bloque soviético y el colapso del comunismo, la ciudad recuperó su nombre original, convirtiéndose en un importante centro económico y político. Actualmente, es la segunda ciudad en importancia y con mayor población de Rusia, con más de 5 millones de habitantes y un área metropolitana de 6 millones.
El Centro histórico ha sido catalogado por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. Las numerosas muestras de arquitectura, palacios, parques, anchas avenidas, puentes espectaculares y elegantes monumentos cautivan a sus visitantes. A su vez, el río Neva y sus canales que cruzan la ciudad permiten a los turistas realizar paseos en barco y disfrutar de las vistas desde sus orillas. Esta característica ha hecho que se la conozca como la “Venecia del Norte”.
San Petersburgo es la ciudad ideal para hacer turismo cultural. Allí se pueden visitar museos, sobre todo el famoso Museo Hermitage, asistir a los espectáculos de los mejores teatros de ópera y ballet (por ejemplo, el famoso Ballet Mariinsky), también la filarmónica, conciertos de jazz y folklore ruso.
En los últimos años ha desarrollado una amplia oferta de cafeterías y restaurantes relativamente baratos, sobre todo en los alrededores de la Catedral de San Isaac, donde se encuentran varios de estos establecimientos.
Un dato que suele atraer también a muchos de sus visitantes es que San Petesburgo fue el lugar de residencia e inspiración de muchos escritores y músicos como Piotr Chaikovski, Aleksandr Pushkin, Fiódor Dostoyevski y Viktoria Tókareva, entre otros. También acogió a grandes representantes de la ciencia, entre ellos el premio Nobel Iván Pávlov, quien formuló el concepto del reflejo condicionado y el químico Dmitrij Mendeleev, responsable de confeccionar la tabla periódica de los elementos.
IMPERDIBLE
>Museo Hermitage. Es una de las mayores pinacotecas y museo de antigüedades del mundo. Ocupa la ex residencia de los zares rusos, incluído el Palacio de Invierno.
>Avenida Nevsky Prospekt. La principal avenida de San Petersburgo y una de las calles con mayor historia en el mundo.
>La Casa del Libro. La librería más importante de Rusia. Se encuentra ubicada en la avenida Nevsky Prospekt, frente a la Catedral de Nuestra Señora de Kazan. Es un edificio de tres pisos de estilo modernista construido a mediados del siglo XX.
>Iglesias de San Petersburgo. Entre las principales se destacan: La Catedral de San Pedro y Pablo, la Catedral de San Isaac, la Iglesia del Cristo Salvador de la Sangre Derramada, la Catedral de San Nicolás y la Catedral de Nuestra Señora de Kazán.