Conformado por 115 islotes, este archipiélago se sitúa sobre el Océano Índico con una superficie total de 455 km² y, pese a estar habitado desde hace más de 250 años, todavía se conserva en estado puro. Seychelles está compuesta por descendientes de inmigrantes franceses, ingleses e indios y de esclavos que obtuvieron su libertad tras la abolición de la esclavitud.
En la isla Mahé, se halla Victoria, la capital de la República, habitada por un tercio de la población. Esta, posee el único aeropuerto y puerto internacional del país y presenta increíbles arenales como Beau Vallon, Anse Intendance, Baie Lazare y Anse à la Mouche. Uno de los puntos turísticos por excelencia es el Parque Nacional Morne Seychellois, que además de su naturaleza desbordante, cuenta con uno de los picos más altos de la isla, de 905 metros de altitud.
La playa más bonita es la de Beau Ballon, donde se puede alquilar un jeep para conocer Anse Soleil y Anse Petit Police. El Parque Nacional Marina de Ste. Anne, formado por 6 islas, es el lugar ideal para el buceo y el mejor sitio para degustar la comida criolla.
En la isla de Praslin, en tanto, se encuentra el Vallée de Mai con su bosque prehistórico con palmeras de Coco-de-Mer, que fuera declarado Patrimonio Natural de la Humanidad.
También reconocido por la UNESCO, en Aldabra se ubica el segundo atolón más grande del mundo, que cuenta con una gran población de tortugas gigantes. La Isla Cousin, a su vez, es una Reserva Natural que sirve como refugio a numerosas especies en peligro de extinción.
Silhouette, la única isla granítica del mundo, presenta misteriosas cuevas y en el Monte Pot à Eau pueden apreciarse raras plantas carnívoras, enormes ciempiés y caracoles de grandes dimensiones.
Con un clima tropical con temperaturas que, anualmente, oscilan entre los 25 y 30 °C, playas paradisíacas y una singular flora y fauna Seychelles se presenta como un verdadero paraíso africano digno de ser visitado al menos una vez en la vida.
IMPERDIBLE:
– Jardín Botánico de Victoria: allí pueden observarse ejemplares de tortugas gigantes que son endémicas de estas islas.
– Recorrer los senderos del pequeño pero magnífico Parque Nacional Morne Seychellois.
-Silhouette Island: muy recomendable por sus interesantes rutas naturales que pueden realizarse a pie.
-El buceo en Seychelles, en un fondo repleto de coral y con una fauna marina poco temerosa de los buceadores.