Conocido por sus bosques verticales en Milán, Lausana y Nanjing, el arquitecto italiano Stefano Boeri dió un paso más en su lucha contra la contaminación del aire con su última propuesta: la primera “ciudad bosque” del mundo. La misma, fue encargada por la oficina municipal de urbanismo de la ciudad china de Liuzhou y tiene prevista su finalización para el 2020.
Oficinas, viviendas, hoteles, hospitales y escuelas quedarán completamente cubiertas por plantas y árboles.
La ciudad verde se conectará a Liuzhou por una línea de tren de alta velocidad y tendrá todas las características de un asentamiento urbano autosuficiente desde el punto de vista energético. Utilizará energía geotérmica para la climatización del interior y paneles solares en los techos para la captación de la energía renovable.
