Diseñado por Renzo Piano y Richard Rogers para un concurso, el edificio generó gran sorpresa y controversia en sus comienzos, por tener sus elementos funcionales como las escaleras o los conductos a la vista, en vez de tenerlos por dentro como las construcciones tradicionales.
El Pompidou ya había sido remodelado durante 1998 y el 2000, con una inversión de 108 millones de dólares. Ahora, con motivo de sus 40 años, se realizará un trabajo más exhaustivo para restaurar su fachada histórica y reemplazar una de las escaleras exteriores.
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A diferencia de la vez anterior, en esta oportunidad permanecerá abierto durante las remodelaciones para que el público pueda seguir disfrutando, entre otras cosas, de sus más de 100.000 obras de arte contemporáneo, que lo ubican entre los museos más importantes del mundo, junto al MoMA de Nueva York o la Tate Modern de Londres.
