Fotografía | David Ayash
Paper Factory resulta la opción ideal para viajeros en plan de negocios, o bien para aquellos turistas con ganas de acceder a la áreas más vibrantes de la ciudad.
Dotado de un estilo distinguido, presenta una decoración ecléctica que encarna a la perfección el espíritu culto y vanguardista de Long Island.
En lugar cuenta con 123 elegantes habitaciones amuebladas en base al pasado industrial del hotel.
Construido en una próspera fabrica de papel de 100 años, el edificio, una vez reestructurado y reciclado, se ha convertido en un espacio multifuncional, albergando elementos de diseño y obras de arte que están destinados a ser descubiertos, pero sobre todo a ser vividos.
Las zonas comunes son opulentas y eclécticas, con mezclas de muebles antiguos y nuevos, en homenaje a las comunidades artísticas .
Una vez que traspasa las puertas metálicas el visitante queda inmediatamente cautivado y es llevado a un reino desconocido, lleno de inspiración y misterio.
Paper Factory Hotel tiene como objetivo ofrecer un servicio superior, donde cada huésped se sienta mimado y rejuvenecido.
Cada habitación ofrece la privacidad y tranquilidad necesaria para recargar energías luego de días legendarios como los que sólo Nueva York puede ofrecer.
