#1. Idea para el área de lavado y planchado: crear un sistema de selección de ropa, algo que generalmente se clasifica por colores. Así, cada miembro de la familia podrá depositar su ropa sucia en canastos diferenciados de inmediato. Si secás la ropa en el interior de la casa, lo recomendable es optar por un tender plegable, ya que no ocupan demasiado espacio.
#2. Una superficie de trabajo lisa y despejada será útil para ordenar la ropa después de cada lavado, y si la doblás bien, en muchas ocasiones no hará falta la plancha.
Extra tip: Una vez esté todo doblado, si lo colocás en diferentes pilas por cada miembro de la familia, ellos podrán encargarse de juntar su ropa y guardarla.
#3. Nada de tirar todo en un mismo cajón, la idea es contar con varios canastos, estanterías y cajas apilables que se puedan etiquetar.
#4. El mejor sistema de ordenamiento es por frecuencia de uso: recordá guardar las cosas que vayas a utilizar más al frente de todo, esto es más sencillo para reacomodar el cuartito cada temporada.
Extra tip: La ropa y las telas (manteles, cortinas, fundas, etc.) tienen que estar protegidos del polvo, así que si los almacenas en perchas, ¡no olvides de ponerles una funda!
