Fotografía | @mario_sorrenti / @calvinklein
El cantante puertorriqueño Bad Bunny vuelve a ser el centro de todas las miradas, esta vez como protagonista de la nueva campaña de ropa interior de Calvin Klein.
Fotografiado en su tierra natal, Puerto Rico, por el icónico Mario Sorrenti, el artista no solo muestra su faceta más sensual y audaz, sino que también marca un hito: es el primer artista puertorriqueño en ser imagen de esta reconocida marca global.
UN ÍCONO QUE TRASCIENDE LA MÚSICA
Bad Bunny ha construido una carrera que desafía categorías. Más allá del reggaetón o el trap latino, su influencia se extiende a la moda, la cultura pop y la conversación global sobre identidad y expresión personal.
Su participación en la última campaña de Calvin Klein lo confirma, una vez más, como un ícono contemporáneo que se mueve con total naturalidad entre la música y la moda.
Las imágenes de la campaña —en blanco y negro, intensas y elegantes— muestran al artista luciendo los nuevos diseños de ropa interior de la marca.
Su torso tatuado, su mirada directa a cámara y su postura confiada evocan una mezcla perfecta entre rebeldía y sofisticación.
FOTOGRAFIADO EN SU TIERRA NATAL
La elección de Puerto Rico como locación para la producción no es casual. Bad Bunny ha expresado en numerosas ocasiones su orgullo por sus raíces, y esta campaña no solo resalta su figura como artista internacional, sino también como embajador cultural.
Las fotos fueron tomadas por Mario Sorrenti, reconocido por sus retratos icónicos de celebridades y modelos en campañas memorables para la moda de lujo.
El entorno caribeño, la luz natural y la estética atemporal de Sorrenti generan una atmósfera íntima y poderosa, donde Bad Bunny brilla con su presencia única. La campaña también incluye un video con la canción “EoO”, otro elemento que refuerza su
identidad artística y musical.
FUROR EN LAS REDES
Como era de esperarse, la reacción de los fans no tardó en llegar. Desde el momento en que se publicaron las primeras imágenes, las redes sociales se inundaron de comentarios.
Algunos usuarios celebraron el orgullo latino, otros elogiaron su look y muchos no ocultaron su entusiasmo ante la sensualidad del artista. Memes, reels y tweets hicieron de esta campaña un fenómeno viral instantáneo.
“¡Bad Bunny para Calvin Klein! No estaba lista para esto”, escribió una fan en X (ex Twitter), mientras que otra comentó en Instagram: “Esto no es una campaña, es una obra de arte”.
La respuesta entusiasta confirma que cada movimiento del artista genera conversación y marca tendencia.
UNA CAMPAÑA CON MENSAJE
Más allá de la estética visual, esta campaña también transmite un mensaje potente: la belleza y la sensualidad no tienen un molde único.
Bad Bunny ha sido un abanderado de la fluidez de género, la diversidad y la libertad de expresión, y su participación en campañas de moda como esta revalida ese discurso.
Luciendo ropa interior tradicionalmente masculina, pero con una actitud que desafía los estereotipos, el artista propone una nueva manera de entender el atractivo masculino.
Su imagen es poderosa no por seguir las reglas, sino por romperlas con estilo y seguridad.
BAD BUNNY, ENTRE LA MODA Y LA MÚSICA
El vínculo entre Bad Bunny y el mundo de la moda no es nuevo. Ya ha protagonizado campañas para marcas como Adidas, ha sido portada de revistas internacionales y ha aparecido en alfombras rojas con looks que desafían las convenciones del vestuario masculino.
Su estilo personal es tan comentado como su música, y su capacidad para generar impacto en ambos terrenos lo convierte en una figura única.
Esta colaboración con Calvin Klein lo posiciona aún más fuerte en la escena fashion global.
Al mismo tiempo, sirve como inspiración para una nueva generación de artistas latinos que buscan abrirse camino más allá de los escenarios musicales.
