Revivir la experiencia de Mi pobre angelito 2 ya no es solo una fantasía de infancia. El legendario Plaza Hotel de Nueva York ofrece un paquete exclusivo llamado Fun in New York, pensado para quienes alguna vez soñaron con vivir como Kevin McCallister, el niño que conquistó los años 90 con su ingenio, su pizza y su helado servido en la cama.
La propuesta combina lujo, nostalgia y el encanto eterno de una película que marcó a toda una generación.
UN CLÁSICO DEL CINE, UNA EXPERIENCIA REAL
El Plaza Hotel, escenario icónico de Mi pobre angelito 2: Perdido en Nueva York, abrió sus puertas a una experiencia inmersiva que traslada a los huéspedes directamente a la película.
El paquete invita a revivir las escenas más recordadas del film: desde el momento en que Kevin pide “una de esas habitaciones con una cama enorme y un pequeño refrigerador con llave”, hasta el paseo por la ciudad en limusina con pizza incluida.
Todo está pensado para recrear el espíritu despreocupado de aquel niño que exploraba Nueva York con total libertad… y la tarjeta de crédito de su padre.
¿QUÉ INCLUYE EL PAQUETE?
La propuesta Fun in New York combina turismo, cine y confort en partes iguales. Incluye un paseo privado en limusina por la ciudad, con paradas en los lugares donde se filmó la película: el Empire State Building, el Rockefeller Center, Central Park, Carnegie Hall y el Radio City Music Hall.
Durante el recorrido, los huéspedes pueden disfrutar una pizza de queso caliente, tal como lo hizo Kevin en su recordada escena dentro de la limo.
Al regresar al hotel, la experiencia continúa con un sundae gigante de 16 bochas de helado, servido directamente en la habitación, como cierre perfecto para una noche de lujo y nostalgia.
El paquete está disponible todo el año, con reserva anticipada y tarifas que varían según el tipo de habitación.
VIVIR COMO KEVIN TIENE SU PRECIO
Recrear la vida de Kevin McCallister no es precisamente económico, aunque sí mucho más accesible de lo que podría parecer. Según un video viral en TikTok, el paquete cuesta alrededor de 3.000 dólares, una cifra que equivale al valor de una suite estándar en el Plaza.
Por ese monto, los huéspedes obtienen no solo alojamiento en uno de los hoteles más emblemáticos del mundo, sino también una dosis perfecta de nostalgia millennial.
UN VIAJE A LOS 90 EN CLAVE DE LUJO
Más que una simple estadía, esta experiencia es un viaje en el tiempo: una invitación a reconectar con la magia del cine familiar, los íconos de Nueva York y la estética brillante de los 90.
El Home Alone Package del Plaza Hotel es, sin dudas, el sueño millennial hecho realidad: lujo, diversión y una buena porción de helado servida en la cama, tal como siempre imaginamos desde el sillón de casa.
