Fotografía | thestandardlondon
En el corazón de King’s Cross, uno de los barrios más vibrantes y en transformación de Londres, se alza The Standard, un hotel que desafía las convenciones del lujo tradicional.
Con una estética retrofuturista, ambientes provocadores y una propuesta que mezcla hedonismo, cultura y diseño, este edificio brutalista de los años 70 se reinventa como un faro creativo en la escena hotelera londinense.

UN EDIFICIO QUE RENACE CON PERSONALIDAD
El hotel ocupa el antiguo Camden Town Hall Annex, un bloque brutalista de hormigón que fue completamente restaurado sin perder su carácter.
En lugar de disimular su pasado, The Standard lo potencia con una mezcla de referencias al diseño de los años 60 y 70, revestimientos de nogal, detalles metálicos y colores intensos que evocan una ciencia ficción nostálgica. El resultado es una propuesta visualmente estimulante, que combina lo vintage con lo contemporáneo sin caer en la imitación literal.
INTERIORES QUE INVITAN AL JUEGO
Con 266 habitaciones distribuidas en 42 categorías diferentes, el hotel ofrece desde cápsulas interiores sin ventanas hasta suites con terrazas privadas y bañeras al aire libre con vistas a la imponente estación St Pancras.
Cada ambiente fue diseñado para ofrecer una experiencia única, con muebles a medida, texturas inesperadas y soluciones espaciales que sorprenden. Nada es convencional en The Standard: cada rincón invita a explorar, a mirar dos veces, a sentirse parte de una película futurista rodada en el pasado.
UNA EXPERIENCIA QUE VA MÁS ALLÁ DEL DESCANSO
Los espacios comunes del hotel son tan protagonistas como sus habitaciones. Desde una biblioteca que funciona como salón de lectura y lounge social, hasta un restaurante en planta baja con espíritu de diner americano, la propuesta gastronómica no se queda atrás.
En el último piso, un ascensor rojo conduce al rooftop y al restaurante insignia, donde se fusionan sabores ibéricos y mexicanos con vistas panorámicas de la ciudad. Este último detalle no solo aporta altura física al edificio, sino también a la experiencia general que ofrece el lugar.
THE STANDARD COMO DESTINO CULTURAL
Más que un simple alojamiento, The Standard funciona como un polo cultural. Acoge eventos, música en vivo, sesiones de radio y propuestas artísticas que lo vinculan activamente con el barrio y con la escena creativa de Londres. La arquitectura, el diseño y la gastronomía se entrelazan con una agenda que celebra la expresión, la comunidad y el placer.
El hotel se posiciona así como un destino en sí mismo, donde cada visita puede convertirse en una experiencia sensorial completa.