Fotografía | Finbarr Fallon | Foster + Partners
Apple siempre se caracterizó por ser una empresa innovadora a la hora de proyectar sus locales de venta al público. La presencia en prácticamente todo el planeta comprueba esta premisa, con construcciones únicas. Por otro lado, la construcción sobre el agua es algo que se convierte en tendencia con el paso de los años. En Singapur, estas dos vertientes se unen para hacer realidad el primer local de Apple suspendido en el mar.
Foster+Partners y Apple son responsables de esta iniciativa que promete cambiar para siempre la manera de proyectar un negocio comercial. Además, era hora. Distintos monumentos, casas y hoteles ya se construyeron sobre el agua. Es el momento de los locales al público.
Poco menos de dos meses de vida tiene el local, ubicado en el paseo marítimo de Marina Bay Sands, en Singapur.
El negocio consta de una enorme esfera de cristal y acero. Esto permite vistas increíbles para todos los visitantes. Asimismo, es posible experimentar y adquirir todos los productos de una de las marcas pioneras en tecnología.
El diseño en burbuja cuenta con árboles indoor, para incorporar la naturaleza puertas adentro. Además, la prevalencia de cristal potencia un enorme espacio luminoso y aporta amplitud al lugar.
Pero lo innovador del diseño no finaliza allí. El edificio cuenta con oficinas submarinas, a las que es posible acceder por escaleras mecánicas.
Apple rompe los esquemas una vez más y marca el futuro. No sólo en tecnología, sino también en arquitectura.
