Destinos europeos imperdibles hay muchos, pero algunos de ellos destacan por su encanto intacto y su carácter único.
En esta selección, te llevamos a conocer cuatro joyas ocultas que combinan historia, paisajes de ensueño y una atmósfera que te transportará a otros tiempos.
Estos destinos son perfectos para quienes buscan experiencias genuinas y un recorrido fuera de lo convencional.
#1. BESALÚ- ESPAÑA
Situado en la provincia de Girona, este es uno de los pueblos medievales mejor conservados de Cataluña. Su puente románico, que se extiende sobre el río Fluvià, es una postal que parece sacada de un cuento.
Recorrer sus calles empedradas, descubrir sus baños judíos y la antigua sinagoga son experiencias que conectan con siglos de historia. Ideal para quienes buscan una inmersión total en el pasado.
#2. COLLIURE – FRANCIA
Ubicada en la región de Occitania y conocido como el “pueblo de los artistas,” ha sido fuente de inspiración para figuras como Matisse y Derain.
Sus casas coloridas frente al mar Mediterráneo, la imponente iglesia de Notre-Dame-des-Anges y el histórico castillo real crean un escenario perfecto para quienes buscan belleza y tranquilidad. Su tradición vinícola y la vibrante cultura local hacen de Colliure un destino único en Francia.
#3. OSTUNI- ITALIA
Ubicada en el sur de Italia es conocida como “la ciudad blanca” debido al característico color de sus edificios.
Se encuentra en la región de Puglia y es un laberinto de callejones estrechos, casas encaladas y vistas panorámicas que se extienden hasta el mar Adriático.
Su catedral del siglo XV y su vibrante vida nocturna en las plazas la convierten en un lugar fascinante para quienes desean sumergirse en el auténtico espíritu italiano.
#4. MIREPOIX- FRANCIA
Mirepoix, en la región de Ariège, es una joya de arquitectura medieval. Su plaza central, rodeada de casas de madera con soportales, es uno de los mejores ejemplos de arquitectura medieval en Francia.
Cada lunes, el mercado de Mirepoix atrae a visitantes y locales con productos frescos y artesanales, creando un ambiente animado y tradicional. Su encanto radica en la autenticidad de sus construcciones y en la amabilidad de su gente.
