Fotografía| Web
La casa de Ricardo Darín y su esposa, Florencia Bas, se encuentra en el tradicional y encantador barrio porteño de Palermo, uno de los más emblemáticos de la ciudad de Buenos Aires.
Esta propiedad fue adquirida por la pareja hace ya varios años, poco tiempo antes de que Darín alcanzara un nuevo pico de reconocimiento internacional gracias al estreno de la exitosa película Nueve reinas, en el año 2000. En ese entonces, buscaban un lugar que pudiera convertirse en su hogar definitivo, lejos del ruido, pero sin perder el espíritu urbano.
La casa de Darín fue construida originalmente en el año 1938 y pertenecía a una familia aristocrática de la época. Desde su estructura hasta sus materiales, el inmueble reflejaba la arquitectura residencial de principios del siglo XX, con techos altos, pisos de madera y detalles clásicos.
Sin embargo, al adquirirla, Ricardo y Florencia decidieron llevar adelante una profunda renovación que transformara por completo el estilo y la funcionalidad del espacio.
Con una visión clara y un enfoque estético marcado por la sencillez y la elegancia, el matrimonio optó por un diseño interior minimalista y contemporáneo.
Sin alterar por completo la esencia de la casa original, lograron crear ambientes amplios, llenos de luz natural, donde predominan los tonos neutros y los materiales nobles. Cada rincón está pensado para ofrecer confort y armonía, en sintonía con el estilo de vida de la pareja.
En el exterior, el jardín ocupa un lugar central dentro de la propuesta. Es un espacio ideal para el descanso y los encuentros familiares.
Allí se encuentra una pileta rodeada de vegetación, un área especialmente diseñada para hacer asados, y una zona con muebles de exterior destinada al relax. Todo fue dispuesto con una lógica que prioriza el disfrute y el contacto con la naturaleza, aun estando en pleno corazón de la ciudad.
