La sustentabilidad, responsabilidad social y lujo se combinan en Playa Viva. El complejo incluye un estuario, un sitio arqueológico azteca, un santuario de tortugas, una zona forestal y un variado ecosistema que alberga una amplia gama de vida silvestre. Todo, a solo 35 minutos del aeropuerto internacional Zihuatanejo/Ixtapa.
Allí, se combina elegancia sencilla y el lujo natural. Playa Viva genera estímulos perceptivos e incita a que todos nuestros sentidos sentidos vivan experiencias diferentes.
Explorar, relajar, disfrutar. Parecen ser las tres máximas del lugar al admirar su entorno, forma y contenido. La experiencia completa invita a sumergirse en la naturaleza del lugar y a dejarse llevar en un camino hacia el bienestar. Asimismo, se puede explorar el verdadero México y ejercitar los sentidos en un camino que conecta la granja de la zona y la mesa de comida.
Playa Viva se adapta a la necesidad y perfil de cada viajero. El turista aventurero, el que descansa o el que disfruta en familia, encontrará respuestas en este lugar paradisíaco.
