Fotografía| Netflix
Antes de convertirse en el científico más excéntrico y brillante de The Big Bang Theory, hubo un niño con un intelecto fuera de serie y un corazón tan complejo como su mente. Esa es la premisa de El joven Sheldon, la exitosa precuela creada por Chuck Lorre y Steven Molaro que nos invita a conocer la infancia del personaje más icónico de la comedia moderna: Sheldon Cooper.
Estrenada en 2017 por CBS, la serie lleva siete temporadas explorando los primeros pasos de un genio en el este de Texas, en una historia tan divertida como entrañable que combina humor, nostalgia y emociones familiares.
UN VIAJE AL PASADO: TEXAS, 1989
Ambientada entre finales de los años ochenta y mediados de los noventa, El joven Sheldon nos transporta a Medford, una localidad ficticia donde la religión, el fútbol americano y las tradiciones dominan el día a día.
En ese contexto, un niño de nueve años con una mente prodigiosa intenta sobrevivir a la escuela secundaria y, sobre todo, al desconcierto que genera en su familia.
Sheldon Lee Cooper, interpretado por Iain Armitage, es un superdotado en física y matemáticas que no encaja fácilmente en un entorno que no entiende —ni lo entiende a él—.
Su capacidad para resolver ecuaciones complejas contrasta con su inocencia frente a los códigos sociales, lo que genera situaciones tan hilarantes como conmovedoras.
El toque emocional llega con la presencia de Jim Parsons, quien además de haber interpretado al Sheldon adulto, es el narrador omnipresente de la serie.
Su voz guía cada episodio con un tono que mezcla ironía, cariño y reflexión, conectando directamente con los fans de la serie original.
UNA FAMILIA TAN NORMAL COMO EXTRAORDINARIA
Si algo distingue a El joven Sheldon es su retrato de la familia Cooper. Su madre Mary (Zoe Perry) es devota, sobreprotectora y el pilar emocional del hogar; su padre George (Lance Barber) intenta equilibrar su rol como entrenador de fútbol americano con el desafío de criar a un hijo al que no comprende; y su abuela Meemaw (Annie Potts) aporta rebeldía, humor y calidez a partes iguales.
Los hermanos también son piezas clave: Georgie (Montana Jordan), el mayor, busca su identidad a la sombra del genio familiar, mientras que Missy (Raegan Revord), melliza de Sheldon, aporta una dosis de sentido común y sarcasmo, siendo muchas veces la única capaz de decirle las cosas como son.
Juntos forman una familia imperfecta pero entrañable, cuyo día a día ofrece un equilibrio entre comedia, ternura y crítica social.
DEL SPIN-OFF AL UNIVERSO EXPANDIDO
Lo que comenzó como una precuela de The Big Bang Theory se transformó en un fenómeno televisivo por mérito propio.
Desde su estreno, El joven Sheldon superó los 17 millones de espectadores en su primer episodio y se consolidó como una de las comedias más vistas de la última década.
El proyecto, impulsado originalmente por el propio Jim Parsons, logró extenderse durante siete temporadas, finalizando en 2024 con una despedida cargada de nostalgia.
Sin embargo, el universo de los Cooper no termina ahí: CBS ya prepara un nuevo spin-off titulado “Georgie & Mandy’s First Marriage”, centrado en el hermano mayor de Sheldon y su pareja, interpretada por Emily Osment.
MÁS ALLÁ DE LA COMEDIA
A diferencia de su serie madre, El joven Sheldon no se apoya tanto en las risas enlatadas o el ritmo de sitcom tradicional, sino en una narrativa más emocional, cercana al coming-of-age.
Es una historia sobre crecer siendo diferente, sobre la aceptación y sobre las raíces que moldean la identidad de un genio.
Con actuaciones sólidas, una ambientación nostálgica y el sello de humor característico de Lorre y Molaro, la serie consigue algo difícil: humanizar a un personaje que, en The Big Bang Theory, parecía imposible de descifrar.
