Anthony Ippolito se mete en la piel de Sylvester Stallone en I Play Rocky, una película que promete mostrar cómo un joven actor sin recursos escribió una de las historias más inspiradoras del cine.
Las primeras imágenes desde el set en Nueva Jersey lo muestran con remera gris, lapicera en mano y una mirada que remite directamente al Stallone de los 70. La transformación es total.
UNA HISTORIA DE FE Y OBSESIÓN
Dirigida por Peter Farrelly (Green Book), I Play Rocky no es una biopic convencional. En lugar de repasar la vida entera de Stallone, se concentra en el momento que cambió su destino: cuando escribió el guion de Rocky mientras vivía al límite, con apenas dinero para comer y un sueño demasiado grande para abandonar.
El film narra cómo Stallone rechazó ofertas millonarias de los grandes estudios que querían comprar su historia, pero sin él como protagonista.
A pesar de estar en la ruina, se mantuvo firme: creía que solo él podía interpretar a Rocky Balboa. Esa terquedad, que muchos vieron como locura, terminó convirtiéndose en una lección de fe ciega en uno mismo.
“I PLAY ROCKY” Y EL ESPÍRITU DEL CINE A PULMÓN
I Play Rocky busca capturar ese espíritu del cine hecho con garra, sin certezas y con puro corazón. Según trascendió, el enfoque de Farrelly apunta a reflejar el proceso creativo detrás de Rocky como una batalla tan intensa como la que el propio Balboa libra en el ring.
En ese camino, veremos cómo Stallone escribió el guión en apenas tres días, impulsado por la necesidad, el hambre y la convicción de que tenía algo único para contar.
No se trata solo de un homenaje al boxeo o al cine clásico, sino a la resiliencia y la lucha personal detrás de una obra que marcó generaciones.
UN REPARTO CON PESO PROPIO
El protagonista Anthony Ippolito, conocido por interpretar a Al Pacino en The Offer, enfrenta uno de los desafíos más grandes de su carrera.
Su tarea no es imitar a Stallone, sino transmitir su energía, vulnerabilidad y hambre de triunfo.
El elenco lo completan AnnaSophia Robb como Sasha Czack, la primera esposa de Stallone; Matt Dillon como Frank Stallone Sr.; y Stephan James en el papel de Carl Weathers.
Un reparto que combina talento joven con nombres consolidados, perfecto para revivir los años setenta y la atmósfera de lucha y esperanza que rodeó el nacimiento de Rocky.
UN REGRESO A LOS ORÍGENES DEL MITO
Todo indica que I Play Rocky será mucho más que una película sobre un guión exitoso. Será una historia sobre creer cuando nadie más lo hace.
Porque antes de que Rocky subiera al ring, Stallone ya estaba peleando su propia batalla: la de convencer al mundo de que los sueños valen más que el dinero.
Y si algo nos enseñó aquel boxeador de Filadelfia, es que no importa cuántas veces caigas, sino cuántas veces te levantás.