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Casa pequeña. Un refugio que promueve la idea de vivir con menos

Por | Felipe Valdivia
La tipología de Casa pequeña se ha hecho muy popular en el último tiempo. Y, con ella, la idea romántica de vivir con menos (menos espacio, menos cosas, y un supuesto menos problemas) se ha llegado a capitalizar en una amplia parrilla de contenidos.

Series de Netflix, cuentas de Instagram e incontables tableros de Pinterest que muestran casas pequeñas en paisajes rurales han hecho de esta idea una tendencia. Y aún más, esta es promovida como una visión de futuro. Una suerte de respuesta al inminente colapso de los actuales modos de vida en la ciudad. Pero, ¿qué ocurre en la realidad, más allá de la idea?

La mudanza a Casa pequeña fue a principios de enero. En Los Lagos, la llegada del verano es sinónimo de locura y colapso. Todo se desordena por un par de meses. Con el buen clima llegan las vacaciones, y con ellas las visitas.

Casa pequeña

No pasaron ni dos semanas habitando la propiedad cuando llegaron las primeras. El tiempo justo para lograr acomodar pertenencias, alimentos, algunos muebles, utensilios y artefactos en un mínimo espacio. Una primera tentativa de orden que nació condenada a volver al punto de partida.

Fueron hasta doce personas en una vivienda de 4,8 x 4,8 metros. No se podría decir de una dinámica previa en la forma de usar la casa, que cambiara al cargar de tal intensidad a cada uno de los -pocos- espacios en ella, porque nunca alcanzó a existir tal dinámica previa. Pero sí hubo intenciones que se materializaron.

El altillo se volvió el lugar de la privacidad y el más apropiado para las siestas. El estar, como lugar que ocupa el centro de la casa, sucedía también entre la cocina y el dormitorio principal. Tres superficies equivalentes funcionando en continuidad. En los días y las noches cálidas del verano, el ventanal se corría por completo y la terraza duplicaba la cantidad de suelo en el interior.

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Hay un pacto no declarado al asumir la vida en tan poco espacio. Cada uno que lo ocupe (temporal o permanentemente) debe estar dispuesto a adaptarse y colaborar en él. Por ejemplo, quien lava los platos sucios debe guardarlos inmediatamente, y la escalera del altillo debe acomodarse si no se está ocupando.

A la hora de dormir, el último en pie debe guardar silencio, o estar fuera de la casa. De otra manera, el desorden se acumula rápidamente y la vida se entorpece.

Los días se van haciendo más cortos, las noches más frías, y la vida ha vuelto a una intensidad normal. Pasaron las visitas, y con el tiempo Casa pequeña ha logrado un orden más estable. Mirando desde este punto hacia atrás, habitar la vivienda se ha vuelto una analogía de lo que ir a menos podría llegar a significar en distintos niveles de complejidad.

Casa pequeña

Por de pronto, más que una meta a alcanzar o un listado de requisitos con los que se ha cumplido satisfactoriamente, una dirección a seguir. Pero, a fin de cuentas, una dirección radicalmente opuesta.

FICHA TÉCNICA
Arquitectos:
Felipe Valdivia.
Ubicación:
Puerto Varas, Chile.
Área del proyecto: 35 metros cuadrados.
Año del proyecto:
2021.