Fotografía | Florian Wattier
Este departamento pequeño en París no es solo un logro de diseño, sino también una reflexión sobre cómo habitamos las grandes ciudades.
En el corazón del distrito 10, el proyecto sorprende por su elegancia y funcionalidad.
Reformado por el estudio SABO Project, este espacio de solo 32 m² demuestra que el confort y el diseño de alto nivel también pueden vivirse en versión compacta. Una verdadera joya parisina, con el alma de una suite de hotel.
LUJO EN ESCALA REDUCIDA
A simple vista, este departamento parece más amplio de lo que realmente es. El secreto está en la precisión del diseño: cada rincón fue pensado para optimizar el espacio sin resignar estilo ni funcionalidad.
El proyecto comenzó con la demolición total del interior original, lo que permitió redefinir la planta y distribuir los ambientes de forma estratégica.
SABO Project propuso una organización clara entre cocina, comedor, baño, dormitorio y sala de estar.
Todo está integrado con soluciones modulares, almacenamiento oculto y una estética minimalista que aporta armonía visual. El resultado: un departamento pequeño, sí, pero de espíritu grande.
UNA ESTÉTICA QUE REMITE A UNA SUITE DE HOTEL
El concepto detrás del proyecto fue generar una experiencia similar a la de una habitación de hotel de alta gama.
Para lograrlo, se apostó por materiales nobles como mármol y madera clara, junto con una paleta neutra que aporta luminosidad y calma.
La cocina es un volumen compacto pero sofisticado, con muebles a medida que ocultan electrodomésticos y objetos cotidianos.
El baño, por su parte, utiliza mármol de piso a techo, logrando un efecto envolvente que eleva la sensación de lujo. En todo el departamento, la estética es simple, elegante y funcional.
FUNCIONALIDAD QUE SORPRENDE
Una de las claves del diseño es cómo la funcionalidad se integra de forma sutil en cada decisión.
La cama está contenida en una especie de cápsula elevada, accesible por una escalera que también actúa como mueble de guardado. Esto libera espacio en el área principal sin sacrificar comodidad.
El sofá puede convertirse en cama adicional, y una mesa plegable se adapta como comedor o escritorio según el momento del día.
La iluminación indirecta, los espejos estratégicos y las líneas puras contribuyen a una atmósfera serena y ordenada. No hay elementos decorativos innecesarios: todo está al servicio de la experiencia.
UNA PROPUESTA PARA REDEFINIR CÓMO HABITAMOS
En lugar de ver el espacio reducido como una limitación, SABO Project lo convierte en una oportunidad para repensar las prioridades: calidad, confort, estética y practicidad.
Es una vivienda compacta, pero lejos de sentirse mínima. Cada metro cuadrado fue diseñado con intención, generando una experiencia que combina lo mejor del diseño contemporáneo con la calidez de un verdadero hogar.
En una ciudad donde el espacio es un lujo en sí mismo, este departamento pequeño en París demuestra que vivir bien no depende de los metros cuadrados, sino de cómo se piensan y se sienten. Un ejemplo inspirador de arquitectura inteligente, adaptable y hermosa.