Por | Giuliana Santoli | Lic. en Diseño de Interiores
Los alquileres de departamentos amueblados, en forma temporal, se han convertido en tendencia en las distintas ciudades principales del mundo. Esto trae consigo un desafío a la hora de pensar en la decoración, principalmente porque debemos proyectar un espacio con un cambio constante de usuarios desconocidos a los que satisfacer.
¿Cómo puedo lograr que le guste a todos?
El punto clave es ir por lo simple y neutro, y esto no significa que el espacio no tenga personalidad. A la hora de comenzar el trabajo, los colores claros en muros y los materiales convencionales en los revestimientos van a ser los grandes aliados.
Se puede jugar con varios grises o con la gama de los colores tierra con diferente saturación para lograr la sensación de profundidad. En cuanto al mobiliario, lo mejor es optar por las piezas y materiales más amigables: maderas claras y terminaciones pulidas, muebles Mid Century o escandinavo, telas neutras que aporten calidez y varias lámparas que generen opciones en la iluminación serán algunas de las mejores elecciones.
¿Cómo puedo saber qué va a necesitar cada persona que viva en los departamentos?
Es claro que no vamos a conocer con antelación exactamente qué uso va a darle cada usuario a la vivienda, y allí está el desafío: debemos ponernos como objetivo conseguir un gran nivel de versatilidad a través del mobiliario, que va a tener que responder a rutinas y situaciones imposibles de prever.
Un punto básico es disponer varios tipos y tamaños de mesas y sillas que puedan ir rotando y cubriendo diferentes roles. Por ejemplo, además de la mesa de comedor diario puede ser útil contar con una mesita ratona, una auxiliar y algún taburete que pueda hacer las veces de pequeña mesa de apoyo, de luz o bien un asiento.
Las sillas de diferentes estilos y tamaños pueden funcionar juntas o bien por separado en cada ambiente de la vivienda. No está de más contar con una biblioteca para separar más claramente los ambientes en caso de que sea necesario.
Departamentos es pequeño, ¿cómo lo distribuyo?
Al contar con un espacio pequeño el primer error que solemos cometer es intentar dividirlo en más ambientes, porque queremos que tenga un living, un dormitorio, una cocina y un comedor por separado, y en general eso no es posible.
Sin embargo, la solución está en el extremo opuesto: unificar. Se pueden lograr espacios con usos bien diferentes que convivan en perfecta armonía, simplemente tratando de unirlos en un todo: no enfrentar muebles por sus espaldas ni trabajar con algunos mucho más altos que el resto va a aportar mucha fluidez.
El punto fundamental para que el ambiente reducido sea funcional es pensar en la circulación: ¿Por dónde voy a caminar para llegar a la cama? ¿Y desde dónde podré caminar para sentarme en el sofá? Si todas estas preguntas tienen respuesta, entonces vamos por buen camino.
¿Se necesita mucho dinero para lograr un buen resultado en los departamentos?
Eso no es cierto. El truco es seguir el mítico consejo de Mies Van der Rohe: “Menos es más”. Pensar el espacio total antes de hacer cada compra hará que tengamos la menor cantidad de piezas con la mayor funcionalidad.
No se trata de llenar el espacio de muebles, sino de tener los justos y muy bien planeados, y por supuesto, animarse a recorrer negocios y mercados, buscando opciones más económicas.
