“Sea feliz (no joda al prójimo)” se lee en un afiche con letras grandes y la típica estética cumbiera. Es la impronta de Tano Verón, un diseñador gráfico oriundo de Mercedes que en 2015 empezó a empapelar las paredes de Palermo y que hoy ya se ven en el resto de la capital.
Estudió diseño gráfico en la UBA, donde se recibió y hoy es profesor. Además dicta clases en la Universidad de Flores y la Universidad de Rosario, en las cátedras de Tipografía e Ilustración.
Su técnica consiste en hacer frases cortas, fáciles de leer, fáciles de compartir y fáciles de repetir. Y luego, la parte más excitante: salir con un balde de pegamento, aerosoles y carteles a mostrar su arte.
“La respuesta de la gente llega permanentemente. Muchos entendieron que había algo más detrás de esas frases y esos carteles de colores y se animaron a tomar decisiones que cambiaron el rumbo de sus vidas”, afirma el Tano.
Verón pega sus afiches en paredes de baldíos o en aquellas que sus dueños le dan permiso. Su intención es clara: busca que la gente reaccione, que se detenga un segundo y piense en lo que acaba de leer.