Fotografía | @adidas
En medio del árido paisaje de Nuevo México, Adidas desafía todas las expectativas con The Track, una pista de atletismo construida en una mina abandonada, lejos de cualquier ciudad, ruido o espectador.
Esta instalación no es solo un gesto artístico o una acción publicitaria: es una experiencia transformadora que combina diseño, deporte y reflexión ambiental.
Lo que parece una excentricidad se convierte, en realidad, en una declaración. The Track nos interpela: ¿y si correr no fuera una competencia, sino una forma de conectar con el entorno y con uno mismo?
UN CÍRCULO BLANCO EN EL CORAZÓN DEL DESIERTO
Construida en Lordsburg, al suroeste de Nuevo México, The Track aparece como una silueta blanca perfectamente trazada sobre la tierra rojiza. Vista desde el aire, evoca el land art de los años 70: minimalismo, escala monumental y una conexión profunda con el paisaje.
Pero esta pista no está hecha para ser contemplada a distancia: está pensada para ser recorrida. Sin gradas, sin marcas comerciales, sin ruidos. Solo vos, el polvo y el horizonte. Un acto puro de movimiento y presencia.
CUATRO CARRILES PARA CORRER SIN METAS
Lejos del atletismo competitivo, esta pista ofrece cuatro carriles sin señales de partida, cronómetros ni podios. Adidas y el estudio neoyorquino PLAYLAB, Inc. invitan a una experiencia más introspectiva: correr por el placer de correr, sin presión, sin marcas, sin medallas.
Es una meditación en movimiento. Cada paso sobre el yeso blanco es una forma de reconexión con lo esencial. La respiración, el ritmo, el silencio. En The Track, el objetivo no es llegar, sino estar.
UN MENSAJE DE REPARACIÓN Y FUTURO
El lugar elegido no es casual: una antigua mina de yeso. Allí donde antes se extraía, ahora se devuelve. The Track simboliza una transformación del espacio: de explotación a contemplación, de vacío a sentido.
Los materiales usados —incluyendo yeso extraído del propio sitio— y la pintura degradable refuerzan el carácter efímero y consciente del proyecto. Una pista que, eventualmente, volverá a integrarse al ciclo natural del lugar. Un gesto de respeto y
circularidad.
CUANDO EL DISEÑO HABLA MÁS QUE EL LOGO
A pesar de formar parte de una campaña global de Adidas, The Track no tiene carteles, ni slogans, ni branding evidente. La marca apuesta por una narrativa silenciosa, donde la experiencia supera al producto. Es diseño convertido en manifiesto.
Esta estrategia aleja a Adidas del marketing tradicional y la posiciona en el terreno del arte conceptual. Una jugada audaz, que pone el foco en el impacto emocional y simbólico más que en la visibilidad superficial.
EL VIAJE TAMBIÉN ES PARTE DE LA OBRA
No hay entradas, horarios ni comodidades. Para llegar, hay que querer llegar. El acceso a The Track no es fácil, pero ese esfuerzo forma parte del mensaje: lo valioso no siempre está al alcance de un clic.
En un mundo saturado de estímulos, Adidas propone una pausa. Un espacio donde el diseño, la naturaleza y el cuerpo se encuentran sin filtros. Porque a veces, lo más revolucionario es volver a lo básico: una pista, unas zapatillas y el desierto como único testigo.