Fotografía | badgalriri
Rihanna lleva más de una década marcando tendencia. Lo que empezó como una simple colaboración con una marca deportiva, se transformó en un fenómeno cultural que rompió barreras en la moda, el lujo y la belleza.
Su evolución no es solo una historia de estilo: es una estrategia impecable de identidad, poder y disrupción.
Desde Puma hasta LVMH, pasando por el maquillaje y la lencería, Rihanna no sigue las reglas: las reinventa.
DE EMBAJADORA A CREADORA: LOS INICIOS
Todo arrancó en 2011, cuando su presencia magnética empezó a colarse en campañas de moda. Primero con Armani Jeans y Emporio Armani Underwear, donde no solo puso la cara, sino también su visión. Fue el primer paso para dejar de ser solo musa y pasar a tener control creativo.
Unos años más tarde, vendrían acuerdos con River Island y colaboraciones cápsula que, aunque más tímidas, ya dejaban entrever su interés por contar historias propias a través de la ropa.
PUMA, EL PUNTO DE INFLEXIÓN
El verdadero punto de quiebre llegó en 2014 con Puma. Rihanna no solo se convirtió en imagen de la marca: fue nombrada directora creativa de la línea femenina. Y ahí todo cambió. El estilo athleisure encontró en ella su cara más potente.
Las zapatillas Creeper se convirtieron en íconos instantáneos. Agotadas en horas, ganadoras de premios, reinterpretadas una y otra vez.
Rihanna llevó la ropa deportiva al terreno de lo cool sin esfuerzo. La colaboración creció, desfiló en Nueva York y dejó un impacto difícil de igualar.
FENTY BEAUTY Y SAVAGE X FENTY: CUANDO EL DISCURSO IMPORTA
Pero Rihanna no se quedó en la moda. En 2017 lanzó Fenty Beauty, su marca de maquillaje.
El foco: diversidad real. Tonos de base para todos los tonos de piel. Campañas sin filtros ni clichés. La industria tomó nota.
Un año después, fundó Savage x Fenty, una marca de lencería inclusiva, sexy y sin complejos.
El mensaje era claro: todas las personas merecen verse poderosas, sin importar talla, género o color de piel. No era solo ropa interior, era un statement.
EL SUEÑO DE LUJO: FENTY Y LVMH
En 2019 Rihanna fue más allá: se asoció con el grupo LVMH, el conglomerado detrás de marcas como Louis Vuitton y Dior.
Así nació Fenty, su propia etiqueta de lujo. Era la primera mujer negra en liderar una firma en esa élite. Lanzó una propuesta fresca, contemporánea, sin nostalgia.
Aunque el proyecto fue pausado en 2021, dejó huella. Mostró que se puede romper techos de cristal sin pedir permiso. Y que el lujo también puede hablar con una voz nueva.
UN LEGADO QUE SIGUE CRECIENDO
Rihanna no juega con la moda: la transforma. Su línea Savage x Fenty continúa en expansión, sus lanzamientos beauty son eventos globales, y su regreso a Puma en 2023 —con el relanzamiento de las Creeper Phatty— confirma que su influencia no tiene fecha de vencimiento.
Más que una celebrity con buen gusto, Rihanna es una estratega que entendió que la moda puede ser una herramienta de representación y poder. Y lo mejor es que aún no vimos todo lo que tiene para decir.
