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Amor entre libros. ‘Mi año en Oxford’ llega a Netflix con una fórmula conocida, peroefectiva

Mi año en Oxford

Fotografía |  Netflix
Mi año en Oxford es la nueva apuesta romántica de Netflix. Con Rose Reid y Rudi Dharmalingam al frente, la película recorre los pasillos de una de las universidades más emblemáticas del mundo, donde el amor, el aprendizaje y las decisiones del corazón se entrelazan en un intercambio que lo cambia todo.

AMBIENTE DE ENSUEÑO Y CONFLICTOS INTERNOS

La trama sigue a Annie, una joven estadounidense que obtiene una beca para estudiar literatura en la Universidad de Oxford.

Alejada de su vida en Kentucky, llega a Inglaterra con una mezcla de expectativas e inseguridades. Pronto se cruza con James, un profesor carismático con un pasado que lo persigue, y entre ellos surge una tensión que se despliega lentamente.

A lo largo de los meses, Annie no solo aprende sobre poesía y filosofía, sino también sobre sí misma.

El contraste entre su vida anterior y el mundo académico británico plantea un desafío constante, mientras los lazos que forja se vuelven cada vez más importantes para su evolución personal.

Mi año en Oxford

QUÍMICA A MEDIAS Y UNA NARRATIVA QUE VA DE MENOS A MÁS

Si bien la propuesta de Mi año en Oxford resulta visualmente encantadora, algunos críticos señalan que la química entre los protagonistas no alcanza todo su potencial.

La relación entre Annie y James avanza con ciertos altibajos, y aunque la tensión romántica existe, por momentos se siente forzada o demasiado contenida.

La película intenta profundizar en temáticas como el duelo, la vocación y las decisiones personales, pero sin llegar a explorar completamente las capas emocionales que plantea. Aun así, logra ofrecer escenas memorables y un par de momentos sinceros que rescatan el tono intimista que propone.

Mi año en Oxford

UNA PROPUESTA PARA LOS AMANTES DE LAS HISTORIAS CLÁSICAS

Mi año en Oxford no pretende romper esquemas ni innovar desde lo narrativo. Su fortaleza está en el encanto de sus escenarios, el ritmo pausado y la idea reconfortante de que el amor puede florecer en los lugares más inesperados.

Para quienes disfrutan de las películas ambientadas en universidades, con una protagonista soñadora y un romance contenido, esta cinta se presenta como una opción ideal para un domingo por la tarde.