Por | esteras perote | Fotografía | Juan Cruz Paredes
En Casa para un Árbol se pensó en una vivienda en relación a un árbol, el elemento principal al cual se le decidió rendir homenaje.
Se proyectó el programa en relación a este, y a otros patios que se suceden entre sí. Además, se decidió alejarse de los limites prestablecidos. Se tomó distancia.
También, se pensó en muros blancos que devuelvan un silencio al habitar y una pausa al contexto.
Asimismo, se propuso un gran espacio en doble altura, bajo una cubierta inclinada y en relación a la única ventana que mira a la calle, pero que en verdad mira el cielo.

UBICACIÓN
Ubicada en un barrio a las afueras de la ciudad de Córdoba, Argentina, el encargo proviene de una familia joven para desarrollar su residencia en la ciudad.
Insertada en una trama urbana-rural, que se extiende a lo largo y ancho del territorio con una escala baja y exclusivamente residencial, el encargo busca romper los limites prestablecidos por la normativa urbana que promueve la no separación de las
viviendas entre sí. Por lo contrario, promueve la acumulación de fachadas dispares generando una saturación de morfologías, texturas y colores.
A lo largo de los años, Córdoba ha encontrado como desarrollo urbano la extensión del suelo sobre las áreas rurales, fundamentalmente hacia el oeste en relación a las sierras chicas.
Producto de esto, el ejercicio profesional cada vez más se vuelca sobre terrenos llanos, escasos de vegetación, con tramas irregulares o regulares, pero sobre todo, con una densidad baja, extensa y homogénea. Donde la condición colectiva resulta una mera acumulación de viviendas individuales dispersas sobre un territorio.
En este contexto complejo, la individualidad busca destacarse por sobre lo colectivo constantemente y existe un exceso de recursos, arquetipos, texturas y colores para destacar fachadas.

INSERCIÓN
Frente a esta lectura, donde la condición y norma no genera un resultado óptimo para quien elige habitar en este tipo de agrupación urbana aislada individual, Casa para un Árbol se emplaza exenta de sus medianeras, con su perímetro libre en sus cuatro caras para poder ser recorrida y vivida en su totalidad.
Desarrollada en planta baja para gozar de una conectividad directa de todos los espacios con el exterior y el verde, la propuesta se plantea en generar diferentes tipos de patios que responden a las actividades que se desarrollan en cada sector del hogar.
De esta manera, se plantea una lógica de implantación compacta de dos barras de 5 x 10 metros que se desplazan entre sí y generan dos patios propiamente dichos. El de ingreso y social que abraza con sus muros a la vegetación autóctona del lote, y el
otro, un patio abierto con extensidad visual hacia un descampado.

PROGRAMA
De carácter exclusivamente residencial, la tipología de vivienda unifamiliar responde al encargo de una pareja joven con dos hijxs, donde su cotidianidad está marcada por la vida en familia, la contemplación, la lectura y por sobre toda las cosas, el
desarrollo de sus hijxs en un entorno natural y amigable, en donde la arquitectura acompañe su despeño espacial.
Para esto se plantearon dos volúmenes independientes, donde por un lado se desarrolla una actividad social y colectiva, mientras que por el otro, se desarrolla una actividad individual y privada.
El volumen social, de morfología prismática, con una cubierta en doble altura inclinada, permite ampliar el espacio y abrirse hacia un patio contemplativo en relación con los muros y las medianeras que abrazan la vegetación autóctona existente en el terreno.
El umbral entre la calle y el adentro. Es este recorrido marcado por los muros blancos que van acompañando el desplazamiento desde el exterior hacia el interior, pasando por diferentes situaciones espaciales, hasta desembocar en un espacio único en doble altura que reúne las actividades cotidianas y colectivas del espacio.

Con un único elemento, la isla, el espacio del fuego y cocción es la que reúne y convoca. Lo demás, es este gran espacio vacio con grandes aberturas lineales que conectan el adentro con el afuera constantemente, y una única ventana a la calle, desplazada en altura, que permite observar el cielo.
El vínculo entre ambos prismas, el público y el privado, se da a partir de un patio central, de carácter contemplativo, visual, de ingreso de luz y aire. Este pequeño patio, cumple un rol fundamental en independizar y conectar al mismo tiempo estos espacios. Esta transición entre lo público y lo privado, se da a partir de la intermediación con el exterior que recrea visualmente el deambular interior.
Por último, los espacios de dormitorios y baños se desarrollan en el otro prisma rectangular, de techos planos, donde cada espacio privado se vincula con una parte exterior completamente distinta entre sí, logrando una conexión privada con el uso del espacio exterior, una especie de conexión directa para extender el adentro y el afuera.

MATERIALIDAD
De paredes blancas, Casa para un Árbol se trabajó morfológicamente como un volumen que se fue excavando buscando el ingreso de la luz y la conexión con el afuera. De esta manera, las perforaciones que fueron atravesando estos volúmenes, fueron estudiados exhaustivamente en relación al espacio interior-exterior, como asi también a los requerimientos espaciales de cada lugar.
En reminicencia con aquellas antiguas tipologías de villas, donde los muros blancos convivían con el verde del jardín, y donde la cubierta era el elemento que sintetizaba la arquitectura, se propone que el volumen social, que se levanta hacia la calle y genera la doble altura en su interior, sea recubierto en su cubierta con bovedillas rojas que acompañan la misma lectura del solado en planta baja.
De esta manera, este juego morfológico de formas puras y simples que acompañan el recorrido del sol, responde a su interacción con el exterior y pregona la espacialidad interior, silenciosa y austera, como así también su imagen exterior.

ESPACIO
El trabajo espacial fue preponderante en este proyecto, donde la superficie construida necesitaba que la experiencia espacial sea preponderante.
De esta manera, además de explorar en morfologías espaciales, alturas y recortes, se trabajó exhaustivamente en un aventanamiento corrido, de altura 2,20 que van desplazando al observado en la totalidad de la propiedad. De esta manera, en relación con el exterior, estas perforaciones van otorgando no solo una expansión con el afuera, sino también una expansión visual con el cielo.
FICHA TÉCNICA
Arquitectura: esteras perote.
Ubicación: Córdoba, Argentina.
Año: 2021.
Fotografía: Juan Cruz Paredes.

























