Por | Studio Grizzo | Fotografía | Federico Kulekdjian, Bibiana Monteghirfo
El terreno destinado a Casa Bosque formaba parte del jardín de una antigua casona en el barrio residencial de Martínez, San Isidro, una zona distinguida por su frondosa vegetación y entorno natural.
La naturaleza fue, sin dudas, la anfitriona del lugar. Se quería poder mantener la sensación de estar dentro de ese jardín frondoso sobre el cual se comenzó a proyectar. Esta fue la premisa a la hora de diseñar, potenciando el juego de luces y sombras que nos proponían las copas de los árboles que lo envuelven.
Por las dimensiones no tan extensas del lote y el programa de la vivienda a construir, no se dispoía de suficiente terreno libre para el armado de grandes espacios abiertos. Por lo tanto, se decidió que el proyecto debía funcionar en su totalidad como un jardín, borrando los límites entre el interior y el exterior, y haciendo actuar a la misma casa como parte del paisaje exterior.

Para ello, los muros de la vivienda se proyectaron con formas orgánicas fluidas con texturas y tonos de cortezas de árbol de modo que recorrerla sea como si se tratase de estar inmerso en un bosque. Para lograrlo desarrollamos un hormigón visto pigmentado en tonos marrones con encofrados de tabla cepillada que entre los nudos de la madera y la riqueza visual del hormigón visto nos dan esa textura natural de cortezas y a su vez la nobleza del material que evita el mantenimiento a futuro.


Estas estructuras orgánicas, son el sostén de la propiedad y contrastan con la textura lisa de bandejas de hormigón gris que se encastran en desniveles y brindan al proyecto la ortogonalidad necesaria por tratarse de una casa entre medianeras.
Estas losas que parecen flotar sobre los tabiques curvos son a su vez los soportes de la vegetación que a lo alto de toda la vivienda permiten llevar la naturaleza a cada rincón y brindan vida a estos troncos de hormigón.
Es una propiedad que se deja colonizar por el paisaje hasta ser inseparables, que se deja transformar por la naturaleza y el paso del tiempo, hasta dejar de percibir donde empieza una y donde termina la otra, como si siempre hubiese estado allí. El paisajismo fue diseñado en conjunto con la vivienda como en todos los proyectos.
Al recorrerla, Casa Bosque se divide en dos por un recorte interno que permite acercar la luz y la vegetación a todos los ambientes.
Dos grandes cilindros enmarcan el ingreso a un hall que conecta la escalera de servicio, el escritorio, un toilette circular y el paso tanto a un puente flotando en el centro de un patio o a la escalera principal que junto a otros volúmenes orgánicos de la planta alta flotan sobre los patios tamizando el ingreso de luz como copas de árboles.
La vivienda tiene un juego de medios niveles (El ingreso es a +1,50 permitiendo incorporar un garaje al – 1,50), que permitió que cada local vaya variando su altura según su uso e importancia. El living tiene una altura de 4,50 logrando una entrada de luz, ventilación cruzada y vistas únicas.
El entrelazado de líneas rectas y curvas, vigas invertidas y juego de niveles fue un gran desafío estructural, así como un voladizo de 6 metros de largo logra generar la galería sin ningún apoyo en esquina.
FICHA TÉCNICA
Arquitectura: Studio Grizzo.
Ubicación: Martínez, Argentina.
Año: 2024.
Área: 400 metros cuadrados.
Fotografía: Federico Kulekdjian, Bibiana Monteghirfo.