Por | Leo Romano | Fotografía | Edgard César
Casa Pirenópolis se concebió en una delicada armonía entre la arquitectura y el paisaje natural que la rodea. La losa de hormigón, que alberga los vehículos, se integra al cerrado circundante, mientras que el preciso corte proporcional de este techo de entrada abraza el paisajismo, estableciendo una conexión con la naturaleza.
Una pasarela conduce a la piscina y al porche, espacios diseñados para reunir a la familia y crear memorias, recibiendo a todos con calidez. La piscina se extiende hacia la sauna húmeda, que se abre al bosque, completando y enriqueciendo la experiencia de llegada.
El hormigón visto del hogar adquiere calidez y textura gracias a la carpintería personalizada, destacando la funcionalidad de los espacios sociales en la planta baja.
También, el ambiente es abierto, con mínimos pilares y ventanales de altura completa que se abren por completo, enmarcando el paisaje e integrándolo a la sala de televisión. El mobiliario de este espacio se pensó a escala humana, priorizando el confort y la relajación.
En el piso superior, los marcos de vidrio confieren ligereza, casi como si flotaran, suavizando la linealidad del volumen. La circulación vertical conduce a un espacio de transición entre el área social y la zona privada. La suite principal está organizada de manera fluida, con el vestidor y el baño separados por un panel de muxarabi natural, aportando elegancia y funcionalidad al ambiente.
Para celebrar la naturaleza circundante, la terraza se diseñó como mirador y orquideario, elevando lo cotidiano a una experiencia contemplativa que trasciende el simple acto de habitar.
Casa Pirenópolis es una invitación a fluir entre lo exterior y lo interior, lo natural y lo construido, creando un diálogo constante entre el ser humano y su entorno.
FICHA TÉCNICA
Arquitectura: Leo Romano.
Ubicación: Brasil.
Año: 2023.
Área: 467 metros cuadrados.
Fotografía: Edgard César.