Por | TRAMA arquitetos | Fotografía | João Morgado
Casa Vilarinha tenía como preexistencia una vivienda unifamiliar del siglo XIX, en mal estado de conservación y sin protagonismo arquitectónico. Nunca hubo intención de mantener o recuperar la construcción. Sin embargo, su gran altura destacó en la primera visita al lugar.
Situar el edificio en la misma cota permitiría, desde la segunda planta, contemplar las vistas sobre la copa de los árboles que se extienden hasta el mar.
La mayor dificultad para cumplir el programa se debe a la morfología del terreno, con su configuración trapezoidal, estrecha y cónica.
Es fundamental que Casa Vilarinha se integre con la vegetación circundante. Por lo que el proyecto surge como un juego volumétrico de llenos y vacíos, a lo largo de un eje longitudinal, que busca deconstruir la masa construida, y cuya principal característica es su materialidad.
Siempre fue la intención de explorar materiales naturales y más crudos, para un mejor encuadre de la casa con su entorno natural. Para ello, se optó por utilizar la plasticidad del hormigón, dándole un pigmento amarillo ocre, combinado con los listones de madera y el cobre.
La propuesta se inserta en un sitio urbano con trazos más rurales y, en toda la composición circundante, algo la destaca. Al oeste, está el contorno de los árboles del Parque da Cidade, hasta el mar. Al este, un grupo de pinos que recrea un pequeño bosque. Por otro lado, al norte hay un huerto comunitario y, al sur, un grupo de viejos robles.
Así, todas las aperturas se diseñaron para aprovechar al máximo las singularidades del terreno.
El resultado es una vivienda distintiva en armonía con su circunstancia, sin descuidar el trabajo arquitectónico de las formas y su funcionalidad.
FICHA TÉCNICA
Arquitectos: TRAMA arquitetos.
Ubicación: Porto, Portugal.
Área del proyecto: 530 metros cuadrados.
Año del proyecto: 2021.
Fotografía: João Morgado.
