Junto a la cama, el cabecero es la estrella del dormitorio, ya que su capacidad decorativa no tiene límites. Dale el protagonismo que se merece y elegí entre estas ideas cuál se adapta a tu estilo.
#1 XL. Los cabeceros de las camas también están a la moda oversize y llegan hasta el techo. Podés utilizar unas tablas de madera en dos o más tonos diferentes. Las rayas son un clásico en la pared del dormitorio, y si no te gusta el look tan natural de la madera, podés optar por pintarla.
#2. Un zócalo como cabecero queda muy bien y, además, protege la pared. Darle un tratamiento especial a la pared del cabecero es un recurso cada vez más usado y los papeles pintados nos permiten dar color y combinar con la ropa de cama.
#3. Arte. Otra opción más osada es visualizar la pared del cabecero como un gran mural. También pueden funcionar los famosos vinilos.
#4. Una delicada mosquitera. Si te gusta más la decoración sutil, los detalles románticos o los aires rústicos, una sola mosquitera puede llenar de personalidad el dormitorio. Las posibilidades de recogerla o desplegarla te darán muchas opciones para jugar con la deco.
#5 Las molduras pueden convertirse en un marco para los almohadones de nuestra cama o rematar un zócalo. Lo que está claro es que las molduras visten por sí solas y aumentan el nivel decorativo de las paredes dándole un toque clásico. Las posibilidades, infinitas.
