Fotografía | Warner Bros / Apple Films
F1, la nueva película protagonizada por Brad Pitt, no solo arrasa en taquilla: también se convierte en el mayor logro profesional del actor.
Rodada en plena competencia de Fórmula 1, la cinta combina realismo, velocidad y drama, y marca un hito tanto en el cine como en el deporte.
A sus 60 años, Pitt vuelve a desafiar los límites, esta vez al volante de un monoplaza, y lo hace en uno de los proyectos más ambiciosos de los últimos años.
UNA APUESTA CINEMATOGRÁFICA SIN PRECEDENTES
La película F1 se filmó dentro del calendario real del campeonato mundial de Fórmula 1, con escenas capturadas en plena acción durante grandes premios oficiales.
Gracias a un acuerdo histórico entre Apple y la F1, el equipo de producción tuvo acceso sin restricciones a los boxes, los paddocks y los circuitos.
Brad Pitt encarna a un expiloto que regresa a las pistas para liderar a un joven talento dentro del equipo ficticio APX GP.
Para lograr un nivel de realismo inédito, Pitt condujo personalmente un monoplaza modificado que rodó junto a los autos reales durante las jornadas oficiales de la competencia.
EL MAYOR ÉXITO EN LA CARRERA DE BRAD PITT
Según destaca el sitio Marca, F1 ya es el mayor éxito en la trayectoria cinematográfica del actor.
No solo por el impacto económico que generó la película, sino también por la repercusión global, el entusiasmo del público y el reconocimiento de la crítica.
La historia de redención de un veterano del automovilismo, el vértigo de las carreras y la fusión entre ficción y realidad convirtieron al film en una experiencia única.
Pitt no solo actuó: vivió la Fórmula 1 desde adentro y se puso al nivel de los pilotos profesionales.
REALISMO, EMOCIÓN Y UNA ENTREGA TOTAL
Durante el rodaje, el actor de El club de la pelea y Once Upon a Time in Hollywood mostró un compromiso absoluto.
Se preparó físicamente, estudió a fondo el mundo del automovilismo y participó activamente en las decisiones del proyecto. Su objetivo era claro: ofrecer una historia auténtica y emocionante.
El resultado es una película que captura la adrenalina de la F1 como nunca antes se vio en el cine.
Cada escena transmite tensión, velocidad y emoción, gracias a un enfoque técnico que priorizó la veracidad por encima del artificio.
F1, UNA PELÍCULA LLAMADA A MARCAR ÉPOCA
Con el respaldo de Apple y el aval de la propia Fórmula 1, F1 se posiciona como un fenómeno cultural.
Brad Pitt demuestra que sigue siendo uno de los grandes nombres de Hollywood, y lo hace reinventándose como protagonista de una historia que lo desafió en todos los sentidos.
Desde el volante hasta la alfombra roja, su entrega fue total. Y el resultado, según Marca, ya tiene un lugar reservado entre los grandes hitos del cine deportivo.
