Fotografía | Montse Garriga
Este departamento ecléctico es el hogar parisino de la diseñadora de interiores Sandra Benhaumou. Luego de años de vivir en Nueva York y Londres, la artista regresó a la capital francesa y renovó este piso que comparte con su familia.
El arte fue mucho más que una simple inspiración para Sandra Benhaumou; se convirtió en el verdadero eje central que marcó cada decisión en la decoración de su hogar.
Este departamento ecléctico refleja a la perfección su visión única, donde se logró un balance entre lo clásico y lo moderno.
Aquí, Benhaumou se dedicó a crear espacios que no solo son visualmente impactantes, sino también funcionales, fusionando con naturalidad conceptos aparentemente opuestos.
Cada rincón de su hogar cuenta una historia, llena de piezas cuidadosamente seleccionadas, texturas que dialogan entre sí y colores que evocan una atmósfera relajada pero sofisticada.
La filosofía de esta diseñadora es clara y contundente: “crear hábitats en los que la audacia del estilo y la creatividad no sean incompatibles con la vida”.
Para ella, un hogar no debe ser solo un lugar de descanso, sino también una representación personal de quienes lo habitan. Su idea de decoración va más allá de lo estético, integrando comodidad, innovación y un espíritu artístico en cada detalle.
La diseñadora cree firmemente que un espacio debe invitar a la introspección, a la inspiración y al disfrute, sin perder de vista la funcionalidad.
¿Y qué mejor desafío para materializar esta filosofía que renovar y decorar su propio departamento? Este proyecto no solo le permitió experimentar con nuevas ideas y jugar con distintos estilos, sino también demostrar que lo audaz no tiene por qué estar reñido con lo práctico.
El resultado es un espacio único que combina piezas de arte, muebles contemporáneos y un diseño pensado para la vida cotidiana. Así, Sandra Benhaumou logró un hogar que no solo es un reflejo de su talento, sino también de su pasión por el arte y el diseño.