Por| Bedodostudio
La Casa San Esteban está ubicada a los pies de la cordillera de Los Andes, a una hora y media al norte de Santiago, Fue proyectada por Bedodostudio y se emplaza en un terreno de gran pendiente que enfrenta la vista directamente a las montañas.
El concepto principal de la Casa San Esteban es la de un parador o gran cubierta bajo la cual se desarrolla el programa de la vivienda.
Todos los recintos se encuentran directamente relacionados con el paisaje a través de una fachada vidriada que entra y sale, generando así los espacios interiores. También las medias temperies exteriores, terrazas y patios de luz , todos al alero de la gran cubierta.
Esta, nace a nivel del terreno natural, se proyecta a contra pendiente, generando espacios de mayor altura al encontrarse con la fachada vidriada perimetral de la casa.
Para no perder la relación con la horizontal, los volúmenes de apoyo y muros mantienen una misma altura. La cubierta se apoya a través de pilares metálicos que van tomando distintas alturas siguiendo la inclinación de la cubierta.
A la vista y sin maquillaje, podríamos decir son los conceptos de la materialidad utilizada, la cual es básicamente es hormigón, madera y acero.
Materiales empleados de la manera más pura posible, sin terminación o maquillaje. Es decir, hormigón visto para muros y pisos, madera de fachada en tabla de pino sin barniz ni pintura. Y, para las terrazas exteriores, madera de pino bruto tratado sin color adicional.
Para los metales se opto por el color negro de tal modo de homologar la textura y aspecto del acero y el aluminio empleado en ventanales.
La vivienda procura tocar levemente la topografía y su cubierta cumple el rol de completar la superficie nivelada por el emplazamiento de la obra. De tal forma de que esta interrumpa lo mínimo posible en el paisaje y su entorno.
FICHA TÉCNICA
Proyecto: Bedodostudio
Ubicación: San Esteban,Valparaiso, Chile.
Arquitecto a cargo: David Bedodo, Víctor Villanueva.
Superficie: 140.0 m2.
Calculista: Pablo Labra.
Constructor: Mauricio Garate.
Fotografías: Enrique Soza Valenzuela
