Fotografía | JA Joubert Architecture + UNS Architects
En la costa de Himarë, ZigZag Resort replantea el vínculo entre arquitectura y paisaje con una secuencia de terrazas que serpentean entre la vegetación.
En lugar de imponerse, esta obra desarrollada por JA Joubert Architecture junto a UNS Architects se deja llevar por el terreno, creando un conjunto de volúmenes que parecen haber nacido de la misma roca.
ZIGZAG RESORT Y UN DISEÑO QUE FLUYE CON LA MONTAÑA
El punto de partida del proyecto es claro: respetar la topografía. Lejos de modificar el relieve, el resort se pliega con él.
El resultado es una figura quebrada, en zigzag, que acompaña la pendiente y permite que cada unidad disfrute de vistas abiertas al mar.
Esta disposición no solo es visualmente impactante, sino que optimiza la privacidad, la iluminación natural y la ventilación cruzada.
Cada volumen se incrusta en el terreno como si hubiera estado ahí siempre. Las terrazas, cubiertas de vegetación, actúan como miradores íntimos y extensiones del entorno. La arquitectura no se impone: escucha, observa y responde.
SUSTENTABILIDAD Y MATERIALES CON IDENTIDAD
El ZigZag Resort no solo se adapta formalmente al lugar, también lo hace en términos ambientales.
El uso de estrategias pasivas permite reducir el consumo energético, y la orientación de los volúmenes favorece la entrada de luz sin sobreexposición. Además, se recolecta el agua de lluvia para su reutilización en áreas comunes y sistemas de riego.
Uno de los grandes aciertos del proyecto es el uso de materiales locales, como la piedra de Berat, presente en la historia constructiva de Albania.
Esta decisión no solo refuerza la identidad del lugar, sino que permite una integración más armónica con el entorno inmediato. El lujo, en este caso, no está en el exceso, sino en la coherencia.
ESPACIOS QUE INVITAN A CONECTAR
Las unidades del resort se conectan mediante senderos escalonados, jardines nativos y un pequeño funicular que recorre el terreno sin alterar su esencia.
Esta circulación escalonada genera una experiencia orgánica para los huéspedes, donde cada desplazamiento ofrece nuevas perspectivas del paisaje.
Las piscinas infinitas, dispuestas de manera estratégica, reflejan el azul del mar y refuerzan la sensación de continuidad.
En lugar de una arquitectura cerrada, el resort propone una experiencia abierta, donde interior y exterior se funden en un mismo gesto.
UN NUEVO MODELO DE TURISMO CONSCIENTE
Más que un desarrollo turístico, el ZigZag Resort representa una visión. Una forma de entender el diseño como aliado del paisaje y no como obstáculo. La intervención no borra, no tapa, no interrumpe.
Al contrario: celebra la forma natural del terreno y propone una forma de habitarlo que es respetuosa, inmersiva y auténtica.
En tiempos donde el impacto ambiental de la arquitectura es más cuestionado que nunca, proyectos como este ofrecen una hoja de ruta posible: construir con inteligencia, con identidad, con sensibilidad.
En el corazón de Albania, una arquitectura silenciosa —pero poderosa— traza su propio camino en zigzag.
