Fotografía | Jean Baptiste Gurillat / Henri Garat
Los aros olímpicos son uno de los símbolos más reconocidos en todo el mundo. Representan no solo la excelencia deportiva, sino también la unión y la paz entre las naciones.
Su historia es rica en significado, reflejando la evolución de los Juegos Olímpicos modernos y su impacto a nivel global.
LOS ORÍGENES
El diseño de los aros olímpicos fue creado por Pierre de Coubertin, el fundador de los Juegos Olímpicos modernos.
En 1913, Coubertin presentó los aros como parte del emblema del Comité Olímpico Internacional (COI).
No obstante, fueron utilizados por primera vez en 1920 en los Juegos Olímpicos de Amberes, Bélgica.
SIGNIFICADO DEL DISEÑO DE LOS AROS OLÍMPICOS
El emblema consiste en cinco aros entrelazados de diferentes colores: azul, negro, rojo, amarillo y verde, sobre un fondo blanco.
Cada aro representa uno de los cinco continentes habitados del mundo: África, América, Asia, Europa y Oceanía.
Los colores fueron elegidos porque al menos uno de ellos aparece en todas las banderas nacionales del mundo, simbolizando la universalidad de los Juegos Olímpicos.
Los aros entrelazados simbolizan la unión de los atletas de todo el mundo en la competencia amistosa de los Juegos Olímpicos.
Esta idea de unidad y fraternidad internacional es un pilar fundamental del movimiento olímpico.