Fotografía | adidasoriginals
Bad Bunny y adidas presentan las Gazelle ‘Cabo Rojo’, una edición especial que rinde homenaje a las salinas rosadas del suroeste de Puerto Rico.
Parte de la Gazelle City Series, este modelo fusiona diseño vibrante, raíces personales y orgullo cultural.
UNA GAZELLE CON SABOR A PUERTO RICO
Inspiradas en los paisajes de Cabo Rojo, las nuevas Gazelle se tiñen de tonos rojizos, rosados y toques dorados que remiten al brillo de las salinas al atardecer.
El upper de gamuza, la suela translúcida y los cordones dobles elevan la silueta clásica con un giro moderno y lleno de personalidad.
El guiño al entorno natural no es casual: cada detalle refleja el fuerte arraigo de Bad Bunny con su tierra, haciendo de estas zapatillas algo más que un producto de moda —son una postal de Puerto Rico para el mundo.
COLECCIÓN GLOBAL, ORGULLO LOCAL
Las Adidas Gazelle ‘Cabo Rojo’ forman parte de la exclusiva Gazelle City Series, que ya incluyó lanzamientos como “El Yunque” y “Santurce”.
Pero esta versión tiene algo especial: será la primera de la línea con distribución global, y se podrá conseguir a partir del 26 de julio.
Con esta movida, la marca y el artista apuestan por llevar la cultura boricua a escala internacional, sin perder el foco en la autenticidad y el storytelling.
BAD BUNNY Y ADIDAS: UNA FÓRMULA INFALIBLE
Desde sus primeras Forum hasta esta nueva Gazelle, cada colaboración de Bad Bunny con adidas se agota en minutos y genera una ola de repercusiones. Más allá de lo comercial, lo que distingue esta alianza es su consistencia narrativa: cada diseño dice algo, representa un lugar, un recuerdo o una emoción.
Las Adidas Gazelle ‘Cabo Rojo’ son un ejemplo más de cómo Benito convierte lo personal en universal, transformando una zapatilla en un símbolo cultural.
ADIDAS GAZELLE ‘CABO ROJO’: EL DETALLE QUE HACE LA DIFERENCIA
Más allá de su diseño llamativo, estas Gazelle están pensadas para usarse, lucirse y sentirse. Son cómodas, versátiles y distintas.
Pero sobre todo, cuentan una historia. Y eso es lo que las convierte en un verdadero objeto de deseo: no solo son moda, son identidad.