Vivir en el corazón de regiones como la Ciudad de México, Buenos Aires o Santiago es una gran experiencia, aunque ello implica acostumbrarse al espacio de los departamentos de 40 m2 si no se cuenta con presupuesto suficiente. Esta es la razón por la que algunos elementos se convierten en productos prioritarios siempre que se tomen decisiones inteligentes.
En estos espacios, el sofá es un elemento que resulta esencial y se convierte en el protagonista del departamento. No se trata de un simple espacio para sentarse, sino que puede convertirse en un artículo ideal para una oficina improvisada, un cine en casa o cumplir la función de sofa cama cuando sea necesario.
Más allá del simple gusto estético
La decisión entre un sofá modular o chaise longue depende de la funcionalidad y adaptabilidad. En ese caso, un error puede ocasionar un espacio incómodo en el departamento, creando la sensación de abarrotamiento. No obstante, la pieza correcta es capaz de maximizar el bienestar general y crear la sensación de orden.
Sofá modular: Conjunto de piezas funcionales
El sofá modular es un mueble diseñado con secciones independientes, las cuales se pueden reconfigurar y reorganizar para crear una disposición ideal. Se trata de uno de los aspectos fundamentales de este modelo y es algo que puede resultar de gran ayuda para departamentos pequeños. Además, tiene las siguientes ventajas:
- Facilidad de movimiento y logística. Se trata de la versatilidad para poder trasladar el producto por espacios estrechos o niveles altos en un departamento.
- Adaptabilidad. Gracias a su diseño son completamente flexibles y no importa si el departamento tiene una esquina extraña o un espacio demasiado pequeño, las piezas son más fáciles de encajar en comparación con el chaise longue.
- Desarrollo de áreas. En espacios todo en uno, es decir, donde pueden coexistir la sala, cocina y hasta el dormitorio, un sofá modular puede crear una separación visual sutil y efectiva.
Chaise longue: Comodidad definida
El chaise longue representa comodidad definida en distintos espacios. Es como una invitación directa a la relajación, aunque también es ideal para maratones de películas, una tarde de lectura y mucho más. Este producto se diferencia del sofá modular en que tiene una sola sección o se divide en dos.
Entre las principales ventajas para espacios pequeños se encuentran las siguientes:
- No se deben realizar configuraciones, ya que se suele ubicar según el lado del chaise y listo.
- Aspecto atractivo. En vista de que suele ser una pieza unificada, aporta una estética elegante y cohesiva, con el mínimo de espacios a lo largo del sofá.
- Comodidad completa. El propósito de este producto es bastante preciso: suele ser perfecto para recostarse, algo que se puede apreciar en un departamento pequeño.
La decisión final sofá modular vs. chaise longue
Analizando las características del sofá modular y el chaise longue queda claro que, en departamentos pequeños, donde el espacio es un problema, la primera opción es la mejor, ya que ofrece flexibilidad, distinción entre configuraciones y versatilidad al momento de mover el producto.
Sin embargo, si hay espacio suficiente y se quiere una configuración en “L” con rigidez absoluta y donde domine lo voluminoso del producto, el sofá chaise longue puede encajar.
Es importante considerar que la vida en un espacio pequeño necesita de multifuncionalidad, flexibilidad e inteligencia. De esa manera, se pueden ordenar los elementos para crear un aspecto visual ordenado y sacrificar la elegancia y estética general.