Las tiendas temporales o Pop Up stores son espacios de venta que permanecen en un sitio por un tiempo limitado. Las principales marcas los eligen como estrategia para conseguir mayor impacto, exclusividad y notoriedad.
Su nombre (pop-up) hace referencia a algo que surge “de la nada” y luego desaparece. Estas tiendas conceptuales siempre son fugaces. Esa es su esencia.
La tendencia surgió a fines de la década de los noventa en los Estados Unidos y en el Reino Unido. En nuestro país, desembarcó por varios motivos: para posicionar una marca, dar a conocer algún producto en particular, o bien brindar una experiencia de consumo diferente.
Playas desiertas, estacionamientos, recovecos en los shoppings, terrenos baldíos o galpones. Cualquier escenario es válido para las marcas que buscan generar no solo nuevos contenidos sino también explorar espacios y nuevas formas de acercarse a los usuarios.
El fenómeno de los Pop Up Stores da lugar a ingeniosas propuestas y cada vez son más las firmas que se suman a esta tendencia.
Levis, Uniqlo, H&M, Zara, Balenciaga, Lacoste, y la lista continúa. Todo parece indicar que los Pop Up Stores llegaron para quedarse.