Por | Studio Moca | Fotografía | Manolo Solís
Tras una fachada de líneas depuradas y una materialidad sobria, Casa Camila articula un diálogo entre la modernidad y la memoria construida.
Concebida bajo un enfoque de síntesis espacial y precisión material, la intervención opera sobre una edificación preexistente, respetando su estructura original mientras reconfigura el espacio con un lenguaje arquitectónico contemporáneo que optimiza su habitabilidad y conexión con el contexto inmediato.
Con una proporción longitudinal de 60 metros de fondo por 8 de ancho, el proyecto optimiza la disposición programática para lograr fluidez espacial, eficiencia térmica y vinculación con el entorno.
La vivienda se organiza en torno a un patio central, elemento regulador de la ventilación y la iluminación natural, que se convierte en el eje articulador del programa arquitectónico.
Las tres recámaras se orientan estratégicamente para favorecer el confort térmico a partir de la ventilación cruzada y la incidencia solar controlada, generando espacios habitables con una relación armónica entre interior y exterior.
La materialidad del proyecto responde a una estrategia de equilibrio entre tradición y contemporaneidad. Los muros de mampostería aparente, recuperados de la construcción original, establecen una continuidad tectónica con la identidad vernácula de la región.
En contraste, los pisos de concreto pulido y adocreto unifican las áreas de tránsito, generando una lectura homogénea y atemporal del espacio.
En los núcleos húmedos, el empleo de mosaicos de zellige introduce un diálogo entre la textura artesanal y la pureza geométrica del concreto, aportando matices de profundidad y reflejo lumínico.
El diseño interior fue cuidadosamente concebido para reforzar la calidez del espacio, incorporando madera de encino en carpintería y mobiliario.
La paleta cromática en tonos tierra aporta armonía y serenidad, mientras que una cuidada selección de mobiliario vintage dialoga con piezas diseñadas a la medida,otorgando un carácter único a cada ambiente.
En la cocina, la meseta y la isla de concreto pulido establecen un equilibrio entre funcionalidad y estética, consolidando un espacio de convivencia con un lenguaje material coherente con el resto de la propiedad.
El patio central alberga una alberca enmarcada por muros de piedra originales, consolidando un espacio introspectivo que vincula la intervención con la memoria del sitio.
La vegetación cuidadosamente seleccionada refuerza esta integración con el entorno, generando un microclima que mejora la calidad ambiental de los espacios interiores.
Casa Camila trasciende la noción de vivienda convencional, proponiendo una experiencia espacial que reinterpreta la materialidad local desde una perspectiva contemporánea, donde tradición y vanguardia coexisten en equilibrio, generando una arquitectura atemporal enraizada en su contexto.
FICHA TÉCNICA
Arquitectura: Studio Moca.
Ubicación: Mérida, Yucatán, México.
Año: 2024.
Área: 226 metros cuadrados.
Fotografía: Manolo Solís.