Por | Bernardes Arquitetura | Fotografía | Ruy Teixeira
Pensada como un refugio de ocio en un condominio residencial en Paraty, Río de Janeiro, Casa CM se diseñó teniendo en cuenta el atractivo visual del terreno y la integración con el paisaje.
Apartada de la calle, la parte delantera da paso a un denso jardín. Las losas rectangulares de granito Branco Siena en acabado levigado yuxtapuestas irregularmente en el césped crean un diseño sinuoso que conduce a los residentes al interior.
En los laterales, diferentes especies de filodendros y árboles de tamaño medio componen el espacio diseñado en colaboración con Isabel Duprat.
Para garantizar la privacidad de los residentes, la fachada de la vivienda recibe un frontón opaco inferior recubierto de piedra de Moledo. Sobre él, el volumen superior, en estructura metálica con bandeja revestida de acero corten, acoge una jardinera lineal rodeada de especies vegetales de tamaño medio que protege el interior.
El acceso a Casa CM se realiza a través de puertas pivotantes con láminas de cobre verdosas. Resultado del proceso de oxidación química del material.
Con más de mil metros cuadrados divididos en dos plantas, el proyecto se diseñó como una casa-terraza. Y a pesar de la gran superficie, la implementación con un diseño en F, integrado en el jardín rico en texturas, naturales y materiales, asegura la comodidad a la vida cotidiana de los residentes.
La primera ala, paralela a la calle, es un volumen más grande. Y concentra en la planta baja el vestíbulo de entrada en el centro. Los espacios de servicio a la izquierda (comedor, despensa, cocina, lavadero, sala de estar y dormitorio de servicio). Y los espacios de ocio a la derecha (terraza, habitación de los niños, cine en casa y una suite de invitados).
En la planta superior, destinada a zonas íntimas, en la primera parte, hay dos suites (una de ellas provista de dos camas y la segunda de tres) y al final, una escalera de servicio. Mientras que en la segunda parte hay tres suites (una con dos camas individuales y dos suites dobles, siendo la del final con un diseño en forma de L y balcón privado).
Todos los dormitorios tienen cierres de paneles con persianas y ventanas plegables que se abren en madera de cumarú protegidas por aleros, que brindan privacidad y ventilación natural. También, tienen láminas de cristal desde el suelo hasta el techo y barandillas.
En la segunda ala, que cruza perpendicularmente el volumen principal y continuo de la escalera, se encuentran en la planta baja la sala de estar y el espacio gourmet. Mientras que en la planta alta, dos suites, la principal al final. La master suite con baños para la pareja y closet.
La tercera ala, a la izquierda de la segunda y de una sola planta, concentra la zona gourmet principal con capacidad para 23 personas sentadas, aseo y gimnasio.
Una marquesina de madera laminada fijada directamente a las vigas metálicas y cubierta de cristal conecta estos dos últimos volúmenes. Esta solución permitió que la estructura no tuviera pilares. A un lado, un grupo de cocoteros y arbustos en el paisaje crean ritmo y perspectiva al paseo marítimo.
La piscina con un carril de más de cuarenta metros lineales, se dispuso conectando visualmente con el lago del condominio. Cabe destacar que el balcón gourmet más pequeño invade parcialmente la piscina. Y recibe brises verticales verdosos, en cobre oxidado, en armonía con la paleta de colores del agua y la vegetación.
En los interiores predominan los materiales naturales, así como las fachadas y las piezas de mobiliario de madera y paja que aportan el ambiente marino. Como la silla Atibaia de Paulo Alves, los sillones mecedores de Nanna Ditzel, el sillón Gervasoni de Paola Navone y los sofás de Paola Lenti. Las cortinas son de lino y las alfombras de sisal, los objetos de decoración de ratán y mimbre.
Con la estructura de acero y los cierres en elementos prefabricados, Casa CM tuvo un tiempo reducido. Ya que se convirtió parcialmente en un sistema de montaje, y una mayor calidad de las piezas.
FICHA TÉCNICA
Arquitectos: Bernardes Arquitetura.
Ubicación: Brasil.
Año del proyecto: 2015.
Fotografía: Ruy Teixeira.
