En el Barrio Palihue, uno de los más exclusivos de la ciudad de Bahía Blanca, se encuentra una casa que es mucho más que una residencia: es un testimonio vivo de la historia y la arquitectura local.
Construida en 1974 en estilo colonial español, esta casa con techos de tejas anaranjadas, columnas y volados, es un notable ejemplo de la fusión de la tradición europea y la creatividad del desarrollo arquitectónico moderno.
La vivienda llama la atención por su elegancia sobria y la calidad de sus materiales. La carpintería en madera de cedro labrada mediante el uso de hachuelas es un tributo al trabajo artesanal y al amor por el detalle.
Los ventanales con rejas de hierro forjado y sus techos con yesos artísticos son detalles exquisitos de apreciar. Los baños con mármoles traídos de Jerusalén, lámparas con caireles de cristal de Bohemia, reflejan la pasión por la belleza y la perfección.
Esta propiedad fue construida sobre un lote excepcionalmente amplio, de más de 1900 metros cuadrados, representando una verdadera joya en el corazón del barrio. Con seis espaciosos dormitorios, incluyendo dos imponentes suites, esta casa es un ejemplo de sofisticación y elegancia.
La cocina comedor, notablemente luminosa, es el lugar perfecto para disfrutar de la vida diaria. La estratégica ubicación de las dependencias de servicio, incluyendo lavadero y sala de máquinas, aporta funcionalidad y comodidad. En la planta alta encontramos una sala de usos múltiples de grandes dimensiones, a la cual se accede por una escalera caracol labrada y tallada artesanalmente por orfebres que, al igual que el hogar del Living, son réplicas de piezas de “La Alhambra”, en Granada.
Uno de los puntos más originales de la casa es el BAR, que aún conserva el nombre de su antiguo dueño y al ingresar podemos percibir ese clima acogedor de las charlas con amigos.
El quincho, también amplio, equipado con cocina a leña, una gran parrilla y asadores, es el lugar ideal para reuniones y festejos. Además, un distinguido parque con vegetación única, palmeras y una oportuna pileta climatizada, hacen de esta propiedad una verdadera obra de arte que vale la pena conocer.
Se trata de una casa emblemática, símbolo de la historia y la identidad de Bahía Blanca y una inspiración para todos los amantes de la arquitectura y la decoración.
