Este antiguo almacén se convirtió en un tranquilo hogar familiar, tras pasar por las manos de Haverkamp, especialista en reconvertir viejas fábricas en espacios de uso diario. La transformación fue para Emily Gray, fundadora de Gray Label (empresa de ropa infantil).
Las paredes de ladrillo a la vista, el hormigón pulido, la carpintería de acero y vidrio, y los muebles de estilo clásico le dan la identidad decorativa al espacio.
El hogar fue montado a base de muebles recibidos como parte de una herencia familiar, al igual que las piezas utilizadas para la decoración. Su distribución marca el rumbo de la ubicación de los espacios, entorno a un patio interno lleno de vegetación y luz natural.
El loft se separa con cocina-comedor, living y oficina de trabajo en la planta baja, y habitaciones y espacios de relajación en el segundo piso.