Por | Cristián Axl Valdés | Fotografía | Leo Basoalto
Curanipe es una pequeña localidad costera de la región del Maule; territorio de agricultura de subsistencia, pesca artesanal y turismo estival. Aquí, dos parejas son propietarias de un terreno que se encuentra alejado del mar, pero compensado con amplias vistas a la quebrada del Río Chovellén. El sitio está en el punto más alto de la quebrada donde la pendiente desciende suavemente hacia el mar y bruscamente hacia el río. Allí construyeron un hogar que desafía los límites del diseño.
Debido a su condición geográfica el lugar carece de un plano horizontal, por lo que la arquitectura busca suplir esa carencia construyendo un podio que se asoma hacia la quebrada.
La vivienda y su diseño debía dar cobijo ocasional a ambas parejas que harían uso de ella de manera conjunta o separada. Dada esta condición de ocupación, el programa se dividió en tres pabellones, donde cada pareja es “propietaria” de uno de estos, mientras el tercero – al centro – alberga las áreas comunes. Los tres pabellones se emplazan paralelos entre sí pero desplazados con tal de acomodarse a la pendiente diagonal que presenta el sitio.
El paisaje lejano es capturado por el interior a través de amplias aberturas que lo enmarcan, extendiendo los límites interiores más allá de sus bordes.
FICHA TÉCNICA
Arquitectura: Cristián Axl Valdés.
Ubicación: Curanipe, Maule, Chile.
Área proyecto: 150.0 metros cuadrados.
Año proyecto: 2016.
Fotografía: Leo Basoalto.