Fotografía | William Jess Laird
El Mediterráneo moderno encuentra en Austin una de sus interpretaciones más elegantes. Esta residencia, diseñada por el arquitecto Michael G. Imber junto a Vanessa Alexander (Alexander Design) y Dalgleish Construction Company, combina la esencia de la estética española con un refinamiento contemporáneo que fluye con naturalidad. No replica la tradición: la reimagina, la depura y la convierte en una experiencia sensorial donde la luz y la materia son protagonistas.

Desde el primer vistazo, la casa impone una presencia silenciosa y magnética. No necesita exagerar para destacarse; su carácter se transmite desde la pureza de las formas y el equilibrio de sus proporciones.

UN DIÁLOGO ENTRE LO CLÁSICO AND LO CONTEMPORÁNEO
La vivienda está construida a partir de una mirada precisa sobre cómo conviven la luz, el espacio y la historia.

Los arcos mediterráneos, los muros de yeso con textura y las vigas de madera tallada rinden homenaje a la arquitectura española, pero lo hacen desde una sensibilidad más limpia y actual.
Este enfoque logra algo clave en el Mediterráneo moderno: preservar la esencia cálida y atemporal del estilo, pero integrándolo a una estética contemporánea donde todo respira. No hay ornamentos superfluos. No hay ruido visual. Solo formas esenciales que se sostienen con naturalidad.

INTERIORES QUE ENCUENTRAN CALMA EN LO SIMPLE
Los ambientes transmiten calma desde su materialidad. Piedra, madera y acero se combinan para construir un lenguaje visual honesto y táctil.

La cocina sintetiza esa filosofía: una isla de mármol de gran escala funciona como escultura funcional, mientras que los estantes abiertos reemplazan las alacenas superiores y permiten que la luz recorra el espacio libremente.

Las ventanas enmarcadas en acero capturan el exterior como cuadros vivientes. La luz natural rebota sobre tonos tierra, yesos suaves y texturas cálidas, generando un ambiente íntimo, sereno y profundamente contemporáneo.
Nada sobra. Nada falta. Es una elegancia que se sostiene en la pureza.

UN OASIS MEDITERRÁNEO EN PLENO TEXAS
El exterior podría pertenecer a Mallorca o a la costa española, pero está plantado en pleno Texas.

El pool de líneas serenas refleja el cielo como si fuera una extensión del horizonte. Las baldosas de terracota absorben el calor del día y lo liberan lentamente al atardecer, generando una sensación acogedora y envolvente.

La vegetación trepa por arcos y patios, suavizando la arquitectura y reforzando la idea central del Mediterráneo moderno: un lujo relajado, sin esfuerzo, que se siente más de lo que se muestra.
Esta es una residencia que no necesita impresionar para ser memorable. Existe con una belleza tranquila y segura.

Michael G. Imber demuestra, una vez más, su talento para reinterpretar los estilos revival con una mirada fresca y contemporánea.

En colaboración con Vanessa Alexander y Dalgleish Construction Company, crea una secuencia en forma de U que integra interior y exterior con una fluidez impecable. Cada ambiente se conecta con el siguiente como si formaran parte de un mismo gesto continuo.

FICHA TÉCNICA
Proyecto: Michael G. Imber.
Interiorismo: Vanessa Alexander – Alexander Design.
Construcción: Dalgleish Construction Company.
Fotografía: © William Jess Laird.

























