Por | BAK arquitectos | Fotografía | Gustavo Sosa Pinilla
La Casa AV es el resultado de un proceso que se inicia en el año 2004. Fue la construcción de una vivienda de veraneo en el bosque de Mar Azul.
Se trataba de intervenir en un territorio de gran valor paisajístico, dueño de una potente presencia agreste. El entorno, paulatinamente, se domesticó debido a la proliferación de obras con una búsqueda formal de carácter entre bucólico y pintoresquista.
El proyecto fue encarado como una oportunidad para proponer formas, materiales y usos alternativos, en sintonía con ese particular ambiente. La búsqueda se orientó, entonces, hacia una arquitectura propositiva de un uso más relajado de la vivienda y cuya materialidad y formalización fuese el resultado de una voluntad de pertenencia a esa realidad preexistente.
Es así como, el reconocimiento del particular microclima del bosque marítimo de Mar Azul y las atmosferas que recrea, tanto como la necesidad de concretar la construcción a distancia, resultaron determinantes de las decisiones estético-constructivas que definieron la obra.
La necesidad de captar la luz en la espesura del bosque dio lugar a concebir la vivienda como un “semicubierto”. Además, se resolvió con grandes paños de vidrio. Desde adentro posibilitaran vistas en todas direcciones y desde afuera reflejaran el paisaje permitiendo que la casa se mimetizara con el mismo.
LOS TIEMPOS DE EJECUCIÓN DE CASA AV
La decisión de acelerar los tiempos de ejecución para posibilitar el seguimiento de los trabajos a 400 km de distancia definió la construcción con hormigón a la vista. Se evaluó que la sombra reinante permitía utilizar este material ya que la misma suministra suficiente protección térmica desde la primavera hasta entrado el otoño.
Su acondicionamiento para el invierno, dada su condición de casa de veraneo, no era relevante. También, la aislación hidrófuga se podía resolver con un hormigón de gran compacidad. Se esperaba, además, que la calidad expresiva del hormigón visto moldeado con encofrado de tablas de madera pudiera resultar de una presencia contundente y mimética a la vez, permitiendo así que la obra conviviera en armonía con el paisaje.
En síntesis, una envolvente de dos únicos materiales: hormigón y vidrio, resultó la apropiada para resolver la integración con el paisaje y dar respuesta a los temas formales, estructurales, funcionales, de terminaciones y de mantenimiento.
FICHA TÉCNICA
Arquitectos: BAK arquitectos.
Ubicación: Mar Azul, Buenos Aires, Argentina.
Área proyecto: 110.0 metros cuadrados.
Año proyecto: 2011.
Fotografía: Gustavo Sosa Pinilla.