Por | NEBR Arquitetura | Fotografía | Manuel Sá
El diseño de la Casa Carpina emerge en la condición de disfrutar del ambiente circundante, a través de la arquitectura sin excesos.
La generatriz del partido arquitectónico proviene del corte longitudinal de la geografía inclinada y se apropia del perfil natural del sitio en medio de la Zona da Mata Pernambucana.
El proceso de diseño pragmático comprende las premisas impuestas en su dicotomía: equilibrar las razones económicas y constructivas.
En resumen, el sistema constructivo convencional en hormigón armado, omnipresente en el territorio, valida el despliegue y trazado de una arquitectura de identidad dentro de las posibilidades.
Por lo tanto, la precisión técnica de los diseñadores en el sitio de construcción orquesta el aparato consciente en la materialización de esta dialéctica.
El diseño normativo de las plantas asume una división modular. La misma ordena y consiste un denso alcance programático para una residencia de 240 metros cuadrados construidos, distribuida en dos plantas.
Por otro lado, a pesar de la conformación compacta del programa doméstico, la resolución geométrica del vacío constructivo consigue matizar la ambientación de los espacios ocupados.
La intención es legitimar los diálogos por medio del disfrute del paisaje rural ininterrumpido que envuelve el hábitat.
CASA CARPINA Y SU ARTICULACIÓN MORFOLÓGICA
A partir de la articulación de sólidos ortogonales volumétricamente dispares, la expresión plástica del diseño riguroso pretende acentuar el rigor geométrico con una cierta fragmentación subvirtiendo los protagonismos formales.
La línea recta, dura, inflexible que crea el hombre a veces comprende trazos continuos, a veces discontinuos. Dichos trazos emergen al avanzar y retraer la caligrafía con bordes no coplanares.
En su materialidad, el proyecto aprovecha la sinergia tangible en la profusión de los bloques de vidrio en la atenuación de la luz natural, a través de una óptica plural.
Esta experiencia conjuga una narrativa poética sensible en virtud de la sombra, entre la convivencia métrica de los bloques ante los esbeltos bordados de la naturaleza allí colocados.
Otro elemento da lugar a un papel notable en su corazón. Una pasarela de vidrio inesperada se cierne paradójicamente sobre el paisaje. A su vez, da testimonio de lo finito al gravitar las interfaces naturales y construir el significado perenne del espacio.
La existencia precede a su esencia. Este valor perpetúa el alma de la Casa Carpina, la elegancia del vacío construido contra la naturaleza sublime.
FICHA TÉCNICA
Arquitectos: NEBR Arquitetura.
Ubicación: Carpina, Pernambuco, Brasil.
Área proyecto: 240 metros cuadrados.
Año proyecto: 2021.
Fotografía: Manuel Sá.