Fotografía | Mito Covarrubias
Combinando nuevas tecnologías con los mejores recursos de la arquitectura tradicional se erige Casa Jacarandás. Supo explotar las ventajas de una construcción existente y transformar el hogar a la medida de sus dueños.
El proyecto se realizó sobre una casa antigua, de la cual se intentó rescatar las piezas en buen estado, y se reformó en pos de otorgarle una nueva imagen al conjunto.
La premisa principal de diseño fue la transparencia y amplitud hacia el jardín. Las áreas sociales, que se componían por pequeños cuartos irregulares, fueron modificadas, logrando un recorrido que teje los espacios.
Otorgando privacidad al hogar, la fachada hacia la calle es prácticamente ciega. Este recurso se ha explotado gracias a no tener una orientación privilegiada que debiera preservarse.
El jardín, por su parte, es completamente abierto, con vistas hacia el norte, descubre un juego de planos que se remeten y salen a partir de una estructura de acero.
La casa es una plataforma y las cocheras se encuentran en su ubicación original. Además, se quitó la cubierta y se puso una celosía de madera. El ingreso es muy sencillo: se ubica una escalera de estructura casi flotante que comunica los tres niveles hasta la recámara principal, donde se tiene una vista extraordinaria de la ciudad.
Al acceder Casa Jacarandás, el espacio se abre a una doble altura en la zona del comedor. Como remate del pasillo, una puerta separa el estar familiar y la cocina, que tiene un patio lateral con vista hacia un jardín vertical que acompaña toda la colindancia. El otro lado se abre hacia una terraza muy generosa que se vincula con el jardín.
En el segundo nivel se encuentran las habitaciones de los niños, a las que se ingresa por un puente que ve la doble altura de la sala y el comedor. Sobresale una plataforma sobre el jardín que envuelve un gran Jacarandá.
En el último piso, se ubica la recámara principal. Se abre en esquina hacia la terraza, donde se colocó una cubierta con vigas y celosía de madera. Asimismo, se desdobla y baja para darle cierta privacidad hacia la calle, enfocando la vista hacia el jardín y extendiéndola hacia el horizonte.
Se cuidó que los sistemas, equipos hidráulicos, eléctricos y de uso doméstico fueran lo más eficientes posible. Por lo tanto, se colocaron 60 paneles solares y 3 inversores producen la energía eléctrica para toda la casa.
A la vez, se realizó un proyecto de iluminación controlado. Además, manipula el riego, activa los cristales polarizados, la chimenea, fuentes y las cortinas eléctricas.
El control de acceso es a través de identificación dactilar. Se colocó un CCTV y vigilancia, así como un sistema de alarma, sensores de presencia y detectores de humo.
FICHA TÉCNICA
Arquitectos: Jorge Luis Hernández Silva | Hernández Silva Arquitectos | Javier Rosales Iriondo.
Ubicación: Zapopan, Jalisco, México.
Área proyecto: 905 metros cuadrados.
Fotografía: Mito Covarrubias.
